lunes, 16 de julio de 2018
Closer to god
No sé si era una prueba divina el hecho de poner en la misma puta ciudad y el mismo puto día, por un lado, a mi banda favorita ever, Iron Maiden, tocando en nada menos que el estadio de mi equipo de fútbol y, por otro, a mi segunda y tercera banda favoritas ever, Nine Inch Nails y Queens of the stone age, tocando en mi querido (pese a todo) Mad Cool. Me río yo de las decisiones de Salomón y Sophie, vaya. El caso es que en esta final del mundial por mi corazoncito musical me decanté por los buenos de Trent y Josh el lugar de por Eddie... y he de decir que es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
Cómo vibré, cómo sonreí, cómo di codazos, cómo recibí codazos, cómo canté, cómo solté adrenalina, cómo mil recuerdos (lejanos y recientes) vinieron a mi memoria... cómo me emocioné, en definitiva, que es de eso de lo que va la música. QOTSA y NIN se marcaron dos absolutos conciertazos: poderosos, viscerales (me alucina ver cómo Trent sigue llorando cada vez que canta Hurt 24 años después de componerla), incluso por momentos bailables (Feet don't fail me!) y ambos de una calidad musical incontestable. No creo que los días de una vida en los que uno se sienta verdaderamente feliz se puedan contar con la mano. Yo, desde luego, incluiré entre ellos para siempre el sábado 14 de julio de 2018.
PD 1: Iba a haber subido alguno de los 14 millones de vídeos que hice (jugándome la vida, of course) pero pa qué hacerlo cuando mis amiguetes de La 2 ya hicieron el trabajo sucio por mí: en este enlace tenéis el concierto íntegro de Queens of the stone age y en este el de NIN. De nada, chatines.
PD 2: Del resto del Mad Cool, destacar los conciertazos de Pearl Jam, Franz Ferdinand y At the drive in (puto loco Cedric), todas las grandísimas compañías que tuve (tanto las fijas como las efímeras, y tanto las de conocidos como las de -hasta entonces- desconocidos), que el segundo día se me llenó la garganta de placas y aún así aguanté ahí como un campeón (¡Espartanos, aú, aú, aú!), que el caos de las entradas del primer día y las colas interminables en las barras y los baños, al menos por mi parte, no los vi por ningún lado (ay amigo, si no bebes cerveza después no tienes que ir al baño) y que la relación de Vero con los sucesos extraños que continuamente suceden en este festival empieza a ser ciertamente inquietante. El año que viene se cae la noria fijo.
PD 3: Me da pena por Croacia pero, seamos sinceros: la posibilidad de ver a Griezmann levantando el Balón de Oro en el Wanda Metropolitano me pone ciertamente palote. De momento, por lo menos, ya ha roto su gafe con los penaltys en finales de selecciones que veo por la tele junto a Ernesto. Antoine, el futuro es tuyo. Ssssiiiiuuuu.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
PD 1: ¿Me explica alguien cómo es posible que Podemos aparezca ahora como tercera fuerza en Andalucía según las encuestas... cuando ni siqui...
-
Hoy termina 2015, un año que podría definirse como el de la inestabilidad. Inestabilidad a nivel nacional, con nada menos que 4 citas electo...
-
¡Hola de nuevo, mis queridos mierdistas! Hago este regreso por un día a mi querido blog porque es un formato bastante mejor que Instagram pa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario