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20 años se cumplen hoy del fallecimiento de mi padre... y, en apenas un par de meses, 18 se cumplirán del nacimiento de mi primer sobrino, un primer sobrino que tiene actualmente la misma edad que yo tenía cuando tuve que pasar por ese trance tan doloroso. Dos cifras tan redondas y tan rotundas que te dan que pensar en cómo, sin darte apenas cuenta (hasta que escribes este post, ejem), resulta que has pasado más años de tu vida intentando comportarte como una figura, en cierto modo, paternal hacia otra(s) persona(s) que teniendo a tu padre físicamente contigo. La vida no se detiene y tu rol en ella nunca deja de evolucionar, a veces más de lo que te quieras dar cuenta. Así que sigamos jugando a este juego y no nos detengamos: por los que no están con nosotros, por los que están... y por los que, esperemos, estarán. Un beso a todos.

PD 1: Qué bien me ha sentado desde siempre el color rojiblanco, a que sí.

PD 2: En un rato voy al cine a ver Coco. No sé si es el mejor día para verla, o el peor.

PD 3: Alguien que muestra públicas simpatías por los Grapo no puedo sino calificarle de grandísimo hijo de puta... pero nadie debería ir a la cárcel simplemente por ser un grandísimo hijo de puta. No convirtáis a Pablo Hasel en un mártir de la libertad de expresión, por favor. Ni él se lo merece, ni el resto nos lo merecemos.

PD 4: Llamadme loco, pero... ¿ponerse públicamente medallitas presumiendo de que se ha acabado con el independentismo gracias a los tribunales no estaría confirmando lo que tantas veces afirman precisamente los independentistas, y es que el sistema judicial está a las órdenes del gobierno?

PD 5: Ayer, La Sexta celebrando la prohibición del uso de azafatas en la Fórmula-1. Sí, La Sexta, la misma cadena de las tías buenas en los informativos. Esa cadena.