miércoles, 31 de enero de 2018

O de Operetta


Bueno, qué pasa. Si Puigdemont puede aspirar a presidir un país desde otro país, sin que haya ninguna ley o reglamento estatal o autonómico que lo permita, no veo por qué no puede ser una reclamación igual de digna el que yo también pueda currar a distancia, máxime teniendo en cuenta que desde hace mes y medio paso más tiempo en el trabajo que en mi casa y entre todos ya me tienen un poco hasta la butifarra. Está todo pensado, chiquets: las caretas ya las tengo (de hecho la idea original fue mía, cabrones) y lo único que me faltan son un plasma bien grande, un community manager a la altura de Gabriel Rufián, una cuenta en las Islas Cook donde ingresar los donativos y un ingente grupo de followers que reciban las hostias de la policía por mí. Porque, mis queridos mierdistas, recordad que, pese a que sea mi rostro el que vaya a salir por la tele, seréis vosotros los que deis la cara por mi nuestra causa :)

PD 1: Alfred saca en la última gala de OT un traje en apoyo al movimiento feminista (lo cual está muy bien), Podemos se sube al carro y lo alaba públicamente en su cuenta de twitter... y les llueven a ambos las hostias de las hordas pabliebers. Esto, amigos. Esto son las redes sociales en la actualidad.


PD 2: Probablemente, el Royal Rumble de este año ha sido el mejor que haya visto nunca: por primera vez hubo, además de la masculina, una batalla real femenina y, por primera vez, los ganadores fueron dos luchadores japoneses, Shinsuke Nakamura y Asuka. All is right with the world, a veces.

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