viernes, 25 de noviembre de 2016

Esa señora de la que usted me habla


En la política de nuestro país vemos constantemente cómo los diferentes bandos se tiran, tristemente, muertos a la cara para conseguir un titular: sin ir más lejos, estamos bastante habituados a ver cómo la derecha le tira continuamente los muertos de ETA a la izquierda y cómo la izquierda le hace lo mismo a la derecha con los de la Guerra Civil, como si éstos fuesen de su exclusiva propiedad (cuando en ambos casos hubo muertos de los dos signos políticos). A esto estamos más o menos acostumbrados; sin embargo, lo que no es ya tan habitual es ver cómo se utiliza a un muerto, a uno con nombre y apellidos y que está aún caliente, como arma arrojadiza.

La repentina muerte de Rita Barberá ha sacado lo peor de las dos Españas: por un lado, la ausencia de Podemos en el minuto de silencio en el Congreso (una falta de educación impresentable, por más que lo quieran justificar) y, por el otro, la cruzada por la beatificación de la hasta hace tres días repudiada Santa Rita (lo que se da no se quita) Barberá que ha emprendido el Partido Popular, empeñado en culpar del infarto de la exalcaldesa de Valencia a una conspiración de periodistas, políticos, tertulianos, tuiteros, bolivarianos y midiclorianos (curiosamente la policía y los jueces que la investigaron y acusaron no entran en este grupo) que sólamente una persona sin una pizca de inteligencia, de decencia o de ambas puede tragarse mínimamente. Así que queda claro que la regeneración era no poder hablar de los casos de corrupción... de los casos de la derecha, se entiende. Y si alguien menciona algo le recordaremos que es un amigo de esos países donde la libertad de expresión está en peligro por culpa de gobiernos que atacan a los periodistas llamándoles "hienas" o que amenazan con llenar las cárceles de tuiteros. Esos países que, menos mal, no son España.

Así que te digo una cosa, Guillermo Zapata: más te vale andarte con cuidado de aquí al juicio de los EREs, que como le suba la tensión a Chaves o a Griñán toda la mierda que es capaz de vomitar la Caverna caerá sobre ti. Porque a alguien habrá que echar la culpa, digo yo.


PD 1: Efectivamente, no me he atrevido a poner la firma en el meme, que no quiero que me acuse la fiscalía de cómplice de asesinato y conspiración de malhechores. ¡Disfruten lo votado!

PD 2: 25 años sin Freddie Mercury y Justin Bieber, mientras tanto, dando conciertos en playback. En fin, así está la cosa.

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