Tras ver esta surrealista imagen he recordado una cosa que me ha pasado recientemente y que tenía pensado postear de todos modos, pero que con el lamentable incidente ocurrido en la Autónoma (por muy cierto que sea que Felipe y Cebrián son dos personajes muy siniestros) viene hoy que ni pintado. Estaba yo llevando trastos a mi nueva casa, totalmente agotado, cuando de repente vi de pura casualidad una pintada que hizo que de repente sacase fuerzas de flaqueza para estallar en carcajadas:
Increíble, tremendo, me hubiera quitado el sombrero si hubiera llevado uno y no hubiera tenido los dos brazos ocupados cargando bolsas. Convertir una asquerosa pintada franquista en un alegato en favor de Franco Battiato era una muestra de ingenio asombrosa, y me parecía la mejor contestación posible a esa apología de la estupidez que era esa pintada en favor de ese hijoputa: siempre he pensado que la mejor manera de combatir la estupidez era con el uso de la inteligencia, y qué mejor manera de demostrarla que dándole rienda suelta al sentido del humor. Le eché una foto a la pintada pero como ya tenía el móvil con poca batería no pude usar el flash, por lo que pensé "bueno, otro día que pase por aquí le vuelvo a echar la foto con flash y lo subo al feisbuk para que la gente me ponga mil likes y ser el puto amo".
Y ciertamente volví a pasar un par de días después por el mismo sitio y recordé la descojonante pintada, así que me dirigí hacia ella para echarle la foto con la iluminación que se merecía. Saqué mi cámara, apunté hacia ella, y vi lo siguiente:
What the fuck. No me lo puedo creer. Algún pedazo de tontolnabo había pegado una pegatina tapando la maravillosa respuesta que un anónimo genio le había dado a la pintada original. Alguien, movido por el odio cainita más visceral que caracteriza a nuestro país, ni siquiera se percató (o sí lo hizo y se la sudó, lo cual sería aún peor) de que alguien se le había adelantado en su respuesta a la pintada facher y corrió a poner su pegatinita encima para, probablemente, ganar algún punto extra en su carnet de autoproclamado progresista. Y yo, por supuesto, con mi gozo en un pozo y mi foto anhelada yéndose al garete.
La estupidez genera odio y el odio lleva al lado oscuro, y esta muestra es el mejor ejemplo de que la mejor manera de combatir la tontería, venga de donde venga, y de poner en su lugar a los que sólo saben escupir en lugar de hablar no es con más tontería sino con el uso del ingenio. Aunque mucho me temo que en un país cada vez más polarizado en el que se tapan mensajes antifranquistas sólo porque en ellos aparece la palabra "Franco" o en el que se producen manifestaciones antifascistas en las que se apoya públicamente a terroristas la inteligencia es un valor que cada día se paga más caro.
PD: la intro de Juego de Tronos, versión Madrid. Espectacular, aún si aparecer yo.
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