Gracias, Johan. Por haber traido el fútbol total a España, por haber revitalizado al Barcelona en los 90 y por haber acabado con la hegemonía del Real Madrid de la Quinta del Buitre. Por haber creado el Dream Team, un equipo que hacía un fútbol de otro planeta y que hizo que los niños de todo el mundo, fueran o no culés, se imaginasen jugando en el Barça. Gracias por juntar a Stoitchkov con Romario, con Koeman y, sobre todo, con Laudrup. Y, en especial, gracias por haber inoculado la idea del fútbol espectáculo en Pep Guardiola, que con el tiempo acabaría convirtiéndose en el entrenador del segundo Dream Team de la historia azulgrana,un equipo que constituyó el bloque y el espíritu de juego de la selección española que ganó la Copa del Mundo en 2010. Aún sin quererlo, le costaste un Mundial a tu querida Holanda y nos lo diste a nosotros. Por ello, gracias.
Pero también hay otro Johan. El que ganó tres ligas consecutivas en el último partido con toda la suerte del mundo gracias a dos debacles del Madrid en Tenerife y con un penalty fallado por Djukic en el último minuto. El que ganaba tres partidos seguidos por 5-0 y al cuarto el Zaragoza le hacía 6 goles. El que fue vilmente masacrado por el Milan en su segunda final de Champions. El que acabó peleado con todas sus figuras. Y, sobre todo, el que en su última etapa llenó el Barça, para deleite de los no culés, de gente como Korneiev, Escaich, Sánchez Jara (¡Hola, Josemi!), Angoy, Jordi Cruyff y, sobre todo, Busquets. Aunque incluso en esto debemos darle las gracias: si Cruyff no se hubiese empeñado en poner de titular al negado de Carles Busquets partido tras partido, su hijo Sergio probablemente nunca hubiese decidido NO seguir los pasos de su padre y hacerse mediocentro, con lo que acabaría destacando tanto en las categorías iinferiores que acabaría por subir al primer equipo del Barça y siendo una pieza clave tanto del Dream Team II de Herr Pep como de, efectivamente, la selección española que ganó la Copa del Mundo en 2010. Aún sin quererlo, contribuiste de manera decisiva a crear un jugadorazo imprescindible para el Barcelona y para España. Y por ello, de nuevo, gracias.
El ser humano tiene una tendencia natural a alabar sólo lo bueno de las personas cuando éstas ya no están. Sin embargo, de Johan Cruyff, incluso en su lado más oscuro, sólo se pueden sacar lecciones positivas. Supongo que eso sólo está al alcance de unos pocos elegidos. Hasta siempre, flaco.
PD: Ayer vi Batman v Superman: El amanecer de la justicia y me quedé un poco meh. Bien Ben Affleck como Batman, bien Gal Gadot como Wonder Woman, bien la pelea de los dos protas (pese a las críticas inmisericordes que he leído por ahí) y muy bien el planteamiento inicial lincando el final de El hombre de acero con la trama de esta peli y la visión de Superman como una especie de dios entre los hombres, con todo lo que eso conlleva tanto en los planos político, moral o incluso religioso. Sin embargo, pasó lo esperable: lagunas de guión enormes, un festival de CGI mareante (no del todo bien conseguido) en el cual sólo faltaba Goku soltando un kamehameha, Jesse Eisenberg haciendo de Mark Zuckerberg, las referencias metidas con vergonzante calzador a las futuras pelis del universo DC (el cameo de Flash da algo de penilla) y la sensación de que visto el tráiler, vista la peli. Queda muuuucho camino por recorrer aún para DC.
jueves, 24 de marzo de 2016
martes, 22 de marzo de 2016
Demasiados
Demasiados Je Suis, demasiadas víctimas inocentes (en todo el mundo y de todas las religiones, que parece que sólo merecen nuestra atención las que le tocan al vecino) y demasiado trabajo aún por hacer para acabar con el terrorismo islamista a nivel global. Pero trabajo de verdad, porque, por ejemplo, que me explique alguien cómo se lucha contra estos animales dándole recursos a Turquía para que acoja los refugiados sirios que la Unión Europea desprecia (en este momento siento absoluta vergüenza de ser ciudadano europeo), la misma Turquía que luego le compra petróleo destrangis al Estado Islámico con dinero que éstos usan para poner bombas en la mencionada Siria o en, mira tú, el corazón de la propia Unión Europea, Bruselas. Un círculo vicioso en el que siempre acaban pagando los mismos. Pero tranquilos, que mientras sigamos teniendo #hashtags nunca nos derrotarán.
Y dicho esto me vuelvo a Netflix. Avisadme cuando le hayan cortado la cabeza a Al-Baghdadi o cuando nuestros mandatarios hayan recuperado la cordura... o el corazón.
domingo, 20 de marzo de 2016
El Intermedio
Tener curro, novia y que dormir un mínimo de 5 horas al día tampoco ayuda. Pero El Mierdiario volverá tarde o temprano, tranquilos. El post 1.500 is coming...
PD: Hablando de Netflix: Qué pedazos de series Daredevil, Narcos y Life's too short. Puto chalado Ricky Gervais.
miércoles, 2 de marzo de 2016
La suma de todos
PD: Dos cosas sobre Otegi. 1) Su encarcelación por el caso Bateragune fue, como mínimo, de dudosa legalidad y tal vez, sólo tal vez, podría estar de acuerdo en que se le considerase un preso político. 2) Con todo, no por ello deja de ser un hijo de la gran puta.
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