lunes, 29 de febrero de 2016

Soy el rey del mundo


Es ver a Leonardo Di Caprio ganar, por fin, su merecidísimo primer Oscar (el cual ya debió haber ganado por El aviador, Revolutionary Road o El lobo de Wall Street, pero en fin, gustos) y sentir que tal vez sí que existe algo de justicia en este mundo y a las buenas personas, tarde o temprano, siempre le acaban sucediendo cosas buenas. Así que no desesperéis, amigos en paro, que vuestro trabajo soñado está a punto de llegar. No os rindáis, corazones solitarios, que vuestra media langosta sigue ahí fuera esperando para aparecer cuando menos lo penséis. Y no perdáis la esperanza, camaradas atléticos, que la Champions cada vez está más cerca (la huelo, la huelo). Si Leonardo Di Caprio ha conseguido, a la sexta, su Oscar es que en esta vida no hay nada que no podamos conseguir. Así que enhorabuena, Leo. Y enhorabuena, mundo.

PD 1: El momento de Kate Winslet rota de emoción viendo a Leo con su Oscar es lo más cuqui que he visto en mucho tiempo. Qué amor de mujer. Casaos ya, coño.

PD 2: Exijo que para el año que viene haya un Oscar al mejor actor pelirrojo, otro al mejor actor asiático y otro al mejor actor negro que hace innecesariamente papeles de superhéroe blanco. No sé qué me cabrea más, si el racismo o el uso interesado de ese término como arma arrojadiza.

PD 3: Que conste que he roto mi hibernación bloguera porque el momentazo Oscar se lo merecía, que últimamente no es que tenga demasiadas ganas de escribir. La Tontería, con mayúsculas, de las redes sociales ha acabado con mi paciencia.

PD 4: El Atleti vuelve a ganar en el Bernabéu y ya van 6 partidos seguidos de Liga, ergo 2 años, sin perder con el Madrid. Cómo ha cambiado el cuento.

PD 5: No hablo de la movida del pacto PSOE-Ciudadanos y de la negativa a unirse a ellos de Podemos-IU, que me enciendo. Otro día con más tiempo, tal vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario