lunes, 20 de octubre de 2014

Sin esperanza


Hay cosas en esta vida que te tiras tanto tiempo esperando que, cuando por fin llegan, no sabes muy bien qué decir. Esta mañana Esperanza Oña, uno de los villanos favoritos del Mierdiario, ha renunciado a la alcaldía de Fuengirola tras nada menos que 19 años ininterrumpidos (21 en total) en el poder al ser incompatible su cargo con el de parlamentaria andaluza tras una sentencia del Constitucional, dejando su cargo a la teniente en alcalde Ana Mula. Me vais a perdonar, pero es que no me salen las palabras, estoy muy emocionado... aunque, a la vez, también me siento un poco vacío. Porque igual que Batman necesita al Joker o Belén Esteban a la Campanario, Albret necesita a la Oña, la otra Espe, para meterse habitualmente con ella como símbolo de todo lo que no le gusta de su tierra natal, que es mucho. Admitámoslo: Ana Mula, pese a su apellido, no tiene pinta de que vaya a dar tanto juego como la inagotable musa de FTV.

Pero cabeza alta y mirada al futuro, que si en este blog conseguimos superar las marchas de Bush de la presidencia de EEUU, de Eduardo Inda del Marca y de Mourinho del Madrid, conseguiremos salir adelante ahora también. Quién sabe, con un poco de suerte llega a presidenta de la Junta...

PD 1: El mismo finde del congreso de Podemos, Teresa Romero vence al ébola y la Oña deja su cargo. ¿Casualidad, Monedero?

PD 2: Me hubiera encantado poder dedicarle a Francisco Nicolás I de España y V de la FAES el post que se merece, pero es que... ¡NO HAY NI UN SÓLO FOTOMONTAJE SOBRE ÉL QUE NO SE HAYA HECHO YA! Mis respetos, chaval.

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