domingo, 25 de mayo de 2014

No es sólo fútbol


No hablaré de la parada de Willy Caballero que hizo que retrasásemos el alirón y perdiéramos una semana de descanso. No hablaré de las lesiones de Diego Costa (dos veces), Arda, Filipe Luis y Juanfran. No hablaré de que uno de los dos equipos tenga 5 veces más presupuesto que el otro. No hablaré del estado de gracia de Sergio Ramos, que le entra todo dentro y fuera del campo. No hablaré de ese árbitro que añadió más tiempo del necesario. No hablaré de las vergonzosas celebraciones de Cristiano y Florentino. No hablaré de cómo el destino parece empeñado una y otra vez en jugar con nuestras ilusiones para arrebatárnoslas a última hora de la manera más cruel y miserable. No diré nada de eso (aunque ahora que lo pienso, es exactamente lo que acabo de hacer) porque, en el fondo, son meras excusas: las finales no se juegan, se ganan. No es el perder... es la manera de hacerlo y lo que significa.

Me dijo anoche un buen amigo para consolarme y relativizarlo todo que "Es sólo fútbol". Discrepo. No lo es porque si todo el mundo alababa al Cholo Simeone hace una semana cuando ganamos la Liga y éste dijo que "si se trabaja y se cree, se puede", en un canto al trabajo y la humildad como medio para lograr tus objetivos no ya en el deporte sino en la vida, por esa misma regla de tres el partido de anoche nos ha devuelto a la dura realidad: por más que trabajes y creas los poderosos SIEMPRE van a seguir en su pedestal y siempre se las van a ingeniar para que nunca puedas llegar a invadir su territorio. De una manera u otra. Es por eso que, pese a lo que dijo Juanfran de que algún día "volveremos" y ganaremos lo que anoche no pudimos, yo no lo tengo tan claro. Tal vez volvamos, sí. Dentro de otros 40 años. Y volverá a pasar algo, o alguien, para que volvamos a perder. Y mientras tanto el Real Madrid y el Barça habrán ganado otras 17 Copas de Europa cada uno.

Probablemente un equipo como el Atleti jamás gane la Champions al igual que vosotros jamás os follaréis a Scarlett Johansson o a Hugh Jackman ni veréis cómo los políticos, empresarios y banqueros que han destrozado no ya el país sino el planeta (algunos de ellos anoche en el palco) se pudren en la cárcel por sus actos. No hay que rendirse jamás: los buenos, a veces, ganamos batallas. Pero duele mucho ver cómo son otros los que ganan las guerras.

PD 1: Pese a todo, felicidades al Real Madrid y a mis amigos madridistas por la Décima. Empujaron lo indecible, tiraron más a puerta y no se rindieron nunca. Lo raro es que un equipo con jugadores con tanto talento no gane la Champions todos los años, demasiado aguantamos anoche.

PD 2: Chapó a los jugadores, por supuesto. Ahora, a pensar en la Supercopa de España en agosto. Partido a partido, no nos queda otra.

PD 3: Curiosamente, hace una semana creo que me felicitaron más culés que madridistas (y eso que les ganamos la Liga a ellos) y anoche me dieron el pésame más madridistas que culés (y eso que perdimos contra ellos). No sé muy bien cómo interpretar eso.

PD 4: Sí, resulta bastante evidente que ahora mismo estoy en la etapa de la ira.

PD 5: A todo esto, hoy hay elecciones europeas. Seguramente vuestro voto no hará que cambie el mundo, pero no ir a votar menos aún lo hará. 100% garantizado.

2 comentarios:

  1. Albreto, el "fungol" nunca puede ser una fuente de sufrimiento ni de alegría. Es una empresa privada que consigue (o no) objetivos. Nosotros no recibimos nada si ganan, ni nos quitan nada si pierden.

    ¡Hala Madrid!

    W.

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  2. Solamente un apunte respecto al PD 3: desde la victoria es fácil compadecerse del perdedor y mandarle tus ánimos o "condolencias", en muchas ocasiones con más intención de hurgar en la herida que de ofrecer realmente un consuelo al derrotado. En cambio, desde la derrota no lo es tanto felicitar al vencedor. Interprétalo como quieras, pero una cosa está clara: no todos somos iguales.

    Ánimo a todos los atléticos.

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