No es habitual que suba dos posts el mismo día pero, ya sabéis, la actualidad manda. Hoy, tras un par de días de hype, ha fallecido Adolfo Suárez, el gran artífice de la Transición democrática (mejor o peor hecha pero ahí estuvo) en España junto al Rey y a Torcuato Fernández-Miranda y el espejo en el que deberían mirarse todos los políticos de este país, sean del signo que sean. Esta especie de Kennedy español (aunque sólo sea por lo mal que la vida ha tratado a su familia) fue un político que le dió desde dentro la puntilla al Movimiento (el franquismo en general ya es más difícil de erradicar, al parecer) anteponiendo los intereses del país a los suyos propios, que hizo del talante bandera (a los izquierdosos que llevan toda la tarde vomitando les recuerdo que fue él quien se empeñó en legalizar el PCE cuasiclandestinamente contra el criterio de todos, incluído el Rey), que supo dimitir cuando tuvo que hacerlo, que tuvo los santos cojones de enfrentarse a golpistas armados, que no metió la mano jamás en la caja (un rara avis hoy día) y, por qué no, que también tenía su puntito friki (¡veía ovnis!). Un verdadero hombre de centro en esta España tan asquerosamente bipolar al que, por duro que suene, casi mejor que el Alzheimer no le haya permitido ver en lo que se ha convertido en esta última década el proyecto de país que nos dejó. Hasta siempre, presidente.
PD: ¡Betis 0-2 Atleti! ¡Vamos, Barça! ¡Tot el camp, chiquet!
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