domingo, 9 de marzo de 2014

Orgullo



A la estela de la gala de los Oscar he decidido verme algunas pelis de la filmografía de los principales nominados de este año que tenía pendientes, y anoche le tocó al debut en el cine del director Steve McQueen, Shame... la cual me dejó impresionado. Y es que a veces para que una película sea buena no necesita ni tan siquiera de una historia con demasiado recorrido: con la interpretación de sus actores sobra. Y en esta película es enorme. La interpretación, digo.

PD: Es ver este vídeo y sentir más ganas de potar que Messi.

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