martes, 8 de octubre de 2013

Dando el cante


Fuengirola lleva un par de días siendo la comidilla de las redes sociales y no precisamente por un motivo que me enorgullezca: la penúltima cacitada (híbrido de cacicada y catetada) de Esperanza Oña ha sido prohibir que en las casetas de la feria se ponga música que no sea en español y también vetar una serie de estilos musicales elegidos de manera bastante aleatoria (¿por qué el rap sí y la polka no, por ejemplo?) y sin mucha conexión entre sí excepto el no ser carne de Radiolé, al parecer la emisora favorita de nuestra señora alcaldesa, bajo amenaza de multazo al canto (nunca mejor dicho). Una búsqueda del pensamiento único más estereotipado y casposo, en definitiva, con la excusa de que con ello se busca "no desvirtuar la feria de sus orígenes". Y lo peor de todo es que la mayoría de peñistas apoyan esta medida. Fuengirola, por desgracia, tiene lo que se merece después de ya demasiados años eligiendo por mayoría absoluta a esta señora: que sí, que tiene la ciudad muy limpia, pero en su currículum también aparecen, entre otros, una deuda de 24 millones de euros, un hijo enchufado en Torroles y un mastodóntico y vergonzante aparato de propaganda de su partido y, especialmente, de su persona pagado con dinero público. Pero esa es otra historia.

Así que, ya puestos a hacer el ridículo nacional y tratar de, con todos los respetos, sevillanizar de manera forzosa la vida y costumbres de mi pueblo (también es cierto que digo esto como si en Sevilla a nadie le gustase, por ejemplo, el rock), vamos a proponer siete medidas para futuras ferias, en línea con las anteriormente expuestas, que consigan dos cosas: 1) que la feria de Fuengirola consiga definitivamente la "pureza" que pretende buscar, y 2), que yo no vuelva a pisarla en la puta vida. Ah, aún recuerdo cómo de pequeñito la caseta más popular de la feria era la rockera... hasta que la cerraron.

PROHIBIR LAS BEBIDAS NO ESPAÑOLAS
En realidad lo de prohibir la música que no fuera en español era un globo sonda para ver cómo reaccionaba la gente ante la imposición de los productos españoles, así que el siguiente paso en el plan maestro debería ser prohibir también toda bebida que no fuese originaria de nuestro país. Olvidaos de los mojitos, el whisky, el vodka y, por supuesto, el cava. Porque todo el mundo sabe que la Virgen del Rosario, ergo la Virgen María (ilustre fuengiroleña), sólo bebía Cartojal.


PROHIBIR A LA GENTE DE IZQUIERDAS
Éste es un no-brainer. No ya porque Fuengirola sea territorio pepero y la izquierda pinte menos en este pueblo que un blanco en El príncipe de Bel Air, sino porque no les vamos a seguir el juego con su hipocresía. ¿No que son ateos? ¿No que no creen en la religión? Pues jodersus, que os quedáis sin feria en honor a la patrona. Podéis tiraros la semana entera leyendo Mundo Obrero y montando asambleas si os hace ilusión. Ah, y en este grupo se incluye también a los zurdos. Repelús que dan.


PROHIBIR A LOS QUE NO SEAN VÍRGENES
¡Pero vamos a ver, qué sinsentido, qué hipocresía! ¡Una feria en honor a una virgen y vamos a permitir la participación de gente que no lo sea! ¡Y olvidaros las ganas de fornicar con algún desconocido en el río! ¡Aguantaros todos las ganas igual que hizo nuestra patrona! A esto contribuirá la supresión de canciones para el perreo, por supuesto.


PROHIBIR A LOS PELIRROJOS
Pues... porque sí. Porque sois los hijos de Satanás, y ya está. Iros a Rusia.


PROHIBIR A LA GENTE QUE NO VAYA VESTIDA DE FLAMENCA
¿Por qué quedarse en la música cuando puedes imponer a los feriantes el estilo rociero moda otoño-invierno también en la estética? Pinta igual de mal una caseta que eche música de Iron Maiden a fans de Ecos del Rocío que una que eche música de Ecos del Rocío a fans de Iron Maiden. Esto NO es Malasaña, borrachuzos. El ir montado a caballo, no obstante, es opcional.


PROHIBIR A LA GENTE QUE NO SEA ESPAÑOLA
¿Por qué quedarnos en prohibir música y bebidas no españolas, cuando podemos ir un pasito más allá y prohibir, directamente, a la gente que no haya nacido en nuestro país? Seamos sinceros: por mucho que vivamos de ellos, ver a un guiri de 80 años lechoso bailando torpemente la Macarena en una caseta es bastante ridículo y no es el tipo de turismo que queremos para potenciar la Marca Fuengirola. Además, recordad, que si se tropieza y se hostia no tenemos un hospital al que llevarlo. ¡Puto Griñán!


PROHIBIR A LA GENTE QUE NO SEA DE FUENGIROLA
La prohibición definitiva: FUENGIROLA PARA LOS FUENGIROLEÑOS, Y LA FERIA DE FUENGIROLA PARA LOS FERIANTES FUENGIROLEÑOS (y no, eso no incluye a los separatistas bolicheros). Qué coño ya, pongámonos serios: si queremos una fiesta que respete 100% las raíces de nuestra tierra no podemos permitir que la contamine gentuza que no sea de aquí. Eso sí, igual cabría una pequeñísima excepción...


PD 1: Por si no lo habíais deducido os diré que no, la Oña no me cae especialmente bien.

PD 2: Como os digo una cosa os digo la otra: lo que tienen que hacer con el reggaeton no es prohibirlo, es exterminar a sus cantantes.

PD 3: ¿Sonará en alguna caseta Manu Chao? Hagan sus apuestas.

PD 4: Si buscáis en el diccionario el significado de la palabra "prescindible", probablemente veréis junto a ella una gran foto del nuevo ppv de la WWE, Battleground. Exceptuando el combate de los hermanos Rhodes vs. The Shield el evento fue terriblemente soporífero. Ay, si yo mandara ahí.

1 comentario:

  1. Muchas excusas te has buscado para no llevarme a la Feria de Fuengirola. ¡¡A la próxima no falto!!

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