jueves, 11 de abril de 2013

Yes verigüel Fandango



(OBLIGATORIO LEER EL POST CON ESTA MÚSICA DE FONDO, A PODER SER EN INTERMINABLE BUCLE)

Ah, El Internet nunca dejará de sorprenderme. Os pongo en situación. Desde hace aproximadamente un par de meses la WWE venía promocionando el debut de Fandango, un nuevo luchador heel (un villano, vaya) con un personaje algo peculiar por no decir directamente ridículo: el de bailarín de salón al más puro estilo Mira quién baila. Las promos hypeando su debut primero y los amagos en vivo después (hacía el paripé de debutar en un combate y que, como no le gustaba cómo el speaker pronunciaba su nombre, se negaba a debutar y se piraba  indignado de vuelta a vestuarios), con su estrambótico/hortera atuendo, su pegadiza música de entrada (mambo, merengue o lo que coño sea), su pose ridículamente chulesca y sus extraños pasos de baile para enervar al público hicieron que Los Interneses se llenasen de comentarios negativos hacia el luchador (que no hacia el personaje) apostando por ver no ya cuánto tardarían en despedirle, sino incluso dudando de que algún día llegara a debutar. En esto que llegó el pasado domingo Wrestlemania XXIX en New Jersey (para los no iniciados, como la Superbowl de la lucha libre americana) y Fandango por fin debutó sobre el ring obteniendo una sorprendente victoria sobre el veterano Chris Jericho, aunque sin mostrar demasiadas cualidades sobre el ring: fue más bien una victoria de oportunista aprovechando un fallo del face (el héroe, vaya) que una demostración de poderío, lo cual hizo que el público le cogiese más inquina aún a su personaje... ¿o no?

Al día siguiente en Monday Night Raw lo vivido fue una absoluta locura: 17.000 espectadores tremendamente sobreexcitados y, sobre todo, absolutamente borrachos decidieron pasárselo pipa independientemente de lo que pasaba sobre el ring y, sobre todo, independientemente de a quien se suponía que políticamente debían aplaudir o abuchear (de hecho, llegaron incluso a tocarle las pelotas visiblemente a Randy Orton y a Sheamus durante su combate, sus caras no tenían precio). Hicieron, en resumidas cuentas, lo que les salió de los cojones y más de una vez y de dos tanto los luchadores como los comentaristas se saltaron el guión para alabar la actitud del público y descojonarse de sus trolleadas. Si parecía que el público de hace ahora justo un año en Miami la había liado parda creando el Yes! Army, el de New Jersey en 2013 hizo lo que parecía imposible: superarles con creces convirtiéndose en, probablemente, el mejor público que haya asistido jamás a un evento de la WWE. Para muestra este vídeo (muchas coñas no las pillaréis, aviso, pero las caras de los protagonistas son un no parar):


Como habréis visto (08:34), una de las múltiples frikadas que se les ocurrió a los miles de borrachos que poblaban el Izod Center fue, en medio del combate del anteriormente citado Fandango, ponerse a cantar y bailar su melodía de entrada... ¡y ya no pararon en toda la noche! Daba exactamente igual que fuera durante otro combate, durante la publicidad, con el show ya acabado o incluso en los aparcamientos de vuelta a casa: los locos de Jersey decidieron coger al novato de Fandango, un mindundi por el que apenas un día antes nadie daba un duro por él, y convertirlo en un dios. ¿Que por qué digo esto? No sólo porque el público canturreara su canción una y otra vez durante el programa (¡maldita canción, es putamente pegadiza!) sino porque, a partir de ahí, se expandió el Maximum Trolling creando centenares de memes, millones de comentarios en foros y blogs encumbrando al nuevo dios Fandango y versionando cuales loros algunas sus frases hechas ("Let the A's breathe"), tarareos onomatopéyicos de su canción por todos lados ("duh duh du du du duh du du duh duh", probad a buscarlo en Google) y, sobre todo, una iniciativa de la página de facebook Wrestling Memes que ha sido lo que me ha obligado definitivamente a escribir este post: una campaña para hacer que Chachalala (el nombre oficial del tema de Fandango) entre en el top ten de los más descargados en iTunes. ¿Locura, diréis? En apenas unas horas el tema pasó de no estar ni en el top 300 en la lista de Reino Unido... ¡¡¡a llegar al número 11!!! Y esperad que la #FandangoRevolution (el nombre con el que han bautizado la causa y que ha llegado a ser trending topic mundial) no ha hecho más que comenzar. Esto es más grande aún que lo del Chikilicuatre, es poesía, es el poder del pueblo, es el levantamiento ciudadano contra el poder corporativo establecido. Estoy, sencillamente, emocionado con esto. José Luis Sampedro estaría tan orgulloso. Igual él también se ha bajado la canción desde el cielo, quién sabe.


PD 1: ahora también estáis vosotros tarareando la canción, ¿a que sí? Duh duh du du du duh du du duh duh.

PD 2: ahora bien, al César lo que es del César: el número 1 de la lista de las camciones más descargadas en UK es también fruto de un trolleo masivo: Ding, dong, the witch is dead. Maggie, siempre en nuestros corazones. Japuter.

PD 3: Duh duh du du du duh du du duh duh.

2 comentarios:

  1. La gente haciendo el idiota no tiene frontera ni límite ni muros que los paren. A veces la vida es maravillosa.

    Pues a mí me parece insoportable la cancioncilla esa. xD

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  2. ¡Y a mí! Duh duh du du du duh du du duh duh.

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