sábado, 17 de noviembre de 2012

Movember to remember

Hoy nos vamos a poner solidarios, que de momento y hasta que la Merkel no diga lo contrario es gratis. Desde El Mierdiario queremos sumarnos al movimiento Movember, una bonita iniciativa mediante la cual se pretende, cada mes de noviembre, concienciar a la sociedad en general y al género masculino en particular para recaudar fondos que ayuden en la investigación para la lucha contra el cáncer de próstata y promover la prevención de dicha enfermedad. Para darle mayor difusión al asunto, han tirado por lo viral y han usado las redes sociales para pedir algo tan sencillo como es dejarse crecer el bigote durante todo este mes, de hecho si navegáis estos días por la red os encontraréis multitud de casos de gente que apoya esta causa y que luce un bigote digno del mismísimo Burt Reynolds. Ya era hora de que los hombres demostrásemos que no somos pedrolos sin sensibilidad alguna.

Ah, el bigote. No digo perilla, no, que eso es de delincuentes. Bigote. Ese hermoso signo de virilidad no exento de coquetería, complemento de los rostros de caballeros por lo general de un nivel socioeconómico medio-alto y que en muchos casos va acompañado de ingentes cantidades de gomina, durante siglos fue la norma y con el paso de los años se ha ido convirtiendo en casi una extravagancia. Por ello, es de agradecer iniciativas como la de Movember porque, al margen de su principal finalidad anteriormente mencionada, ha tenido un saludable efecto secundario: resucitar el bigote nuestro de toda la vida y hacer que deje de estar reducido hoy en día a situarse casi en exclusividad bajo las narices de tertulianos de Intereconomía, gayers y Modernos.

Por tanto, el otro día me hice una pregunta: ¿cuáles son los bigotes más famosos de la historia? ¿En quién piensa la gente automáticamente cuando oye la palabra "bigote"? ¿Qué personas han conseguido dignificar el bigote como concepto? (bueno, ahora que lo pienso en realidad han sido tres preguntas) Ya llevaba mucho tiempo sin tirar de mis famosos top tens así que, como hoy vengo rumbero, aquí os dejo MI lista (repito, mía) de los 10 bigotes que más admiración y respeto me producen. Y no, en ella no encontraréis a los típicos José María Aznar, Groucho Marx, Adolf Hitler o Charles Chaplin. Que parece que no me conozcáis, coño.


El franchute adorable, el eterno loser, el amigo inseparable de Patán. Nunca ganó una carrera pero con su ingenio maquiavélico, su saber estar, su acento y su coche morao *GuiñoRizosGuiño* se supo ganar nuestros corazones. Y no sé cómo demostrarlo pero estoy firmemente convencido de que Dalí le copió el bigote.


Ojo, que me refiero al Tony Stark de los cómics, concretamente al que va desde su creación allá por 1963 hasta principios del siglo XXI, no al de la peli. Que Robert Downey Jr. es un crack y borda el personaje, eso nadie lo discute, pero Tony Stark, desde que yo tengo uso de razón, siempre ha llevado bigote y no perilla, y mucho menos esa perilla tan estrambótica que luce en el flin. El genio, millonario, playboy y filántropo podía cambiar de armadura como el que cambia de calzoncillos (una vez al mes o así) pero su bigote lo mantuvo imamovible durante décadas fuera cual fuera la moda que imperase en ese momento en la sociedad... hasta que la Marvel dijo basta y decidió ponerle una perilla más badass. Lo que no consiguieron el Mandarín o el Dinamo Carmesí lo consiguió una malvada multinacional: doblegar al hombre de hierro. Sin embargo, para siempre nos quedará el recuerdo de ese bigote digno de un galán de Hollywood del cine mudo.


Admiro profundamente a este tío. Podrá ser mejor o peor como ministro de Industria, pero lo que es innegable es la pasión que le pone a lo suyo. ¿Que su ídolo es Aznar? ¡Pues se deja el bigote exactamente igual que él! Tanto antes, cuando lo tenía más poblado, como ahora, que tiene cuatro pelos mal puestos a imagen y semejanza del expresidente. Nos quedaremos en la apreciación bigotil, que en lo de hacerse la cirugía estética para tener la misma cara ya preferimos no entrar. Y soltamos la pregunta peliaguda del día: ¿le habrá ayudado ese bigote a subir escalones dentro del partido?


¡Larga vida al tres veces ganador del torneo de artes marciales Tenkaichi Budokai, vencedor del Torneo de Célula, campeón a perpetuidad de lucha libre, héroe más poderoso del planeta Tierra e inspiración de Borat! ¡La humanidad te estará eternamente agradecida por todo lo que has hecho por ella! ¿Goku? No sé de qué me habláis.


Ningún niño quería sus cromos... excepto yo. Jamás olvidaré ese gol en el Bernabéu en la 92-93, que supuso el empate del Logroñés, y esa celebración tan campechana vacilando (probablemente sin querer) al estadio. Fuiste un adelantado a tu época, probablemente la inspiración que animó al Meca a dedicarse al fútbol y un tío, ante todo, con una gran personalidad y los cojones bien puestos. Todo lo que tenías de feo lo tenías de crack, Tato.


Eterno.


No menos eterno.


No menos eterno aún.


Si hay algo que valoro en una casa es que no tenga complejos. ¿Que se quiere dejar bigote a imagen y semejanza de uno de los mayores genocidas de la historia, arriesgándose a ser objeto de chanzas o incluso vilipendios del resto de casas del barrio? Pues ahí está ella, con el mundo por montera y que digan lo que quieran. ¿Tendrá chimenea?


El indiscutible Bigote de España por mucho que el malvado aspirante a su trono, Julián Muñoz, pretenda moverla de la silla. No nos importa que hayas compartido cama, bolsas de basura y probablemente cuchillas de afeitar con ese hombre: aún creemos en ti, Isabel, y más ahora que has sido abuela y tu bigote ya empieza a estar más que justificado. ¿O qué pasa, que porque sea un ránking de mostachos tiene necesariamente que ganar un hombre? ¿Qué sois, unos machistas?

PD 1: quedaron fuera de la lista, aunque fueron considerados, los nombres de Ravishing Rick Rude (conocido como El cariñoso en los años del Pressing Catch), el Ratón Ayala, José Luis Torrente, Rudolf Schenker, Hulk Hogan, Ned Flanders, el Inspector Clouseau, Vicente Del Bosque, Bigote Arrocet, Sánchez Jara, Bernd Schuster, Super Wario (que no Super Mario), Saddam Hussein, Tom Selleck, Burt Reynolds, Friedrich Nietzsche, Albret Einstein o Lord Petyr Meñique Baelish. Y no, Nuriosa, la fililla de hormigas de Chris Cornell no cuenta como bigote.

PD 2: enorme ayer Rafael Correa, presidente de Ecuador (un tío con dos cojones que en su día mandó a paseo a los mangantes del FMI y con ello consiguió levantar la economía de su país), preguntando en directo en el canal 24h por el paradero de "Anita Pastor". Aunque tampoco habría estado mal que cuando le preguntaron después por las quejas de la prensa de su país acusándole de amagos de censura no se hubiese hecho el Assange. Que diga, el sueco.

3 comentarios:

  1. ¡Casa Hitler, yo creo en ti!

    Los hombres aún tenéis mucho miedo de que os metan un dedo por el ojal. Alguno debe pensar que le va a endiñar los millones Nacho Vidal, o algo.

    ResponderEliminar
  2. Perdone usted, Mr. Hitman, pero el bigote cornelliano es un gran bigote y de hecho dos de sus tres compañeros de banda le han seguido y lucen el consabido mostacho (sospecho que Matt Cameron es imberbe).

    ResponderEliminar