martes, 3 de enero de 2012

Un día de esos

Hoy ha sido un día de esos. Un día en el que he visto cómo una familiar mía, la cual en mi infancia fue casi como una segunda madre para mí, ha sido tratada con crueldad por la vida y, en un tiempo récord incluso para una persona de una edad tan avanzada como la suya, se ha convertido en una anciana extremadamente débil, de cuerpo frágil, mirada ausente y voz prácticamente apagada. Lejos quedan ya no sólamente las veces en que de pequeñito jugaba con ella o cuando la obligaba a sentarse a mi lado para ver mi serie de dibujos favorita, sino los no tan lejanos en los que iba a visitarla a su casa del barrio de Huelin e, incluso, alguna que otra vez en que me quedaba a dormir allí tras una noche de juerga por el centro. La vida a veces golpea con más dureza a las personas que menos se lo merecen, y hoy lo he comprobado de primera mano.

Un día de esos, también, en que el diario Público ha solicitado un concurso de acreedores (la suspensión de pagos de toda la vida) y prácticamente ha hecho pública la sentencia de muerte de uno de los pocos medios de comunicación que quedaban en el ámbito de la izquierda en un país que ahora queda con un panorama mediático prácticamente teñido de un azul chillón (remarco lo de chillón) sin el menor matiz posible. La crisis en el sector periodístico es algo que existe desde que tengo conocimiento de causa (ya me lo advirtieron en mi primer día de carrera), pero nunca ha estado la situación tan mal como ahora con cierres de medios a velocidad de vértigo (recordemos hace poco al gratuito ADN o, algo más lejano en el tiempo, CNN+), fusiones de canales de televisión, EREs, despidos, recortes o posibles privatizaciones de canales públicos... Hoy le ha tocado al, para mi gusto, periódico mejor diseñado de este país pero quién sabe a qué otro medio le puede tocar mañana. Nunca ha pintado tan negro el futuro del periodismo en España como lo pinta hoy... aunque probablemente pinte hoy mejor que mañana.

Y, además, un día de esos en el que, con todo el dolor de mi corazón, he claudicado ante la demoledora realidad y he borrado del facebook, del tuenti (sí, tengo tuenti) y de lo que viene a ser mi vida a una persona a la que he querido mucho, muchísimo, y que con el tiempo me ha acabado decepcionando como poca gente lo ha hecho. En el improbable caso de que estés leyendo esto te diré que no sé qué coño te ha pasado conmigo porque, desde luego, una relación de amistad como la nuestra, de tantos años y con todas las cosas que hemos pasado juntos, no se merecía un final así, dejándola pudrirse en una forzada y, a mi entender, fingida indiferencia. Cualquier barrera es infranqueable y cualquier distancia es un mundo si uno no tiene la firme convicción o, si me apuráis, el interés de poder superarlas. De todos modos, deseo de todo corazón que seas feliz en la vida. Porque, pese a todo, te lo mereces.

Un día de esos, ya véis. Un día que espero que no se repita jamás. Putos mayas.


Igual Carlotti se anima también a comprarse un periódico

PD 1: no tengo demasiado claro si el regreso de Chris Jericho a la WWE, con una promo de 15 minutos en la que no dijo ni pío, se dedicó únicamente a corretear por el ringside y acabó abucheado tras haber sido recibido inicialmente con una gran ovación, es una enorme cagada o una absoluta genialidad.

PD 2: llevo varios días viéndome la primera temporada de Fringe... y no me acaba de convencer, oyes.

3 comentarios:

  1. Este dia se puede arreglar con el Málaga EN EL BERNABEU!!! ANIMOOOO

    Maxu

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  2. Albert de esto te levantas unos se van y otros llegaran supliendo a los primeros.Un abrazo fuerte.
    Nos vemos dentro de un rato.Animo.

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