Me volví a Madrid. Me salío un trabajo que me gusta y en el que soy, oficialmente y por primera vez en mi vida, jefe (otra cosa es lo que me paguen). Mi familia se enfrentó y venció a la más terrible de las enfermedades. Me operé de un ojo y medio. El Atleti ganó dos títulos europeos. El Madrid le ganó las dos veces al Atleti. España ganó la Eurocopa y Torres la Bota de Oro del torneo (ejem, ejem). Nos recortaron. Nos mintieron. Nos despreciaron. Nos hostiaron. No nos callaron. Chapó Público y tuve que ver con tristeza cómo muchos amigos, grandes profesionales, se iban a la puta calle por los dichosos EREs. Me enamoré de Florence Welch. Le grité a Amy Lee que le ponía un piso en Marbella (extrañamente no me dijo nada). Descubrí lo que es un clutch. Me sentí muy orgulloso del Charly por su libro, de Josemi por su gran oportunidad y del Meca por su gran parecido con Melendi. Aluciné con Los Vengadores y La de Batman. Aluciné, pero de manera muy diferente, con Borjamari & Pocholo. Descubrí el WhatsApp y el WhatsApp me descubrió a mí. Conocí a gente estupenda, entre ellos el Mocito Feliz, y descubrí que tengo una prima madrileña. Recuperé amistades que creía perdidas para siempre. Se enfrió mi relación con algunas personas y me alejé de otras que me decepcionaron enormemente. Choqué antenitas, al fin, con Mina Harker. Trabajé (más o menos) para el Getafe CF. En El Mierdiario llegamos a los 1.000 posts, organizamos la Jornada Mundial de Jacob y dimos la bienvenida a El Toro Contradictorio. Un austríaco se tiró desde 39.000 metros de altura. Un americano se tiró desde 7 tours de altura. Paradas Romero me hizo famoso. Descubrí palabras nuevas como "coñulo" o "revenío". Me perdí a Muse. Me autoproclamé fan número 1 de Theon Greyjoy y Paco Marhuenda. Le tiré los tejos a Ana de Armas y me hice una foto con Falcao (¿o fue al revés). Las Señoras volvieron arrasando (y me dieron una gran idea para mi salón). CM Punk comenzó el año como campeón y terminó el año como campeón. Murió mi tía. Murió mi abuela. Perdimos al Bandi. Ganamos una sobrina.
No tengo del todo claro si 2012 ha sido un año bueno o malo pero lo que sí es indiscutible es que, al menos para mí, ha sido un año intenso. ¿Los mayas no dijeron nada sobre 2013? Pues mejor, porque si algo nos ha enseñado la vida en general y el Cholo Simeone en particular es que hay que vivir día a día y que no tenemos por qué esperar a que pasen 12 meses para querer ser mejores personas y desear que nuestro mundo cambie para mejor. Mañana es un nuevo día, qué más da el año que sea. De todos modos, y por si sois unos tradicionales... ¡feliz año nuevo!
Efectivamente, esto es un clutch. La banderita de las Spice Girls es opcional.