martes, 7 de junio de 2011

Despejando la X

En El Internet está la gente que se le cae la picha con X-Men: Primera generación y aquí un servidor, como ya avancé ayer, opina que es una muy buena película que sigue la línea de las anteriores pelis de los X-Men (¡sí, incluso la 3!) pero ni mucho menos la octava maravilla que están pintando por ahí los emocionados de turno. Como de sus virtudes ya se ha hablado hasta la extenuación (grandes interpretaciones de James McAvoy, Michael Fassbender y Kevin Bacon hablando éste incluso en alemán; grandes escenas de acción que, para variar, puede seguir perfectamente el ojo humano; buenos efectos especiales -dejo patente que a mí SÍ me ha gustado el aspecto de La Bestia-; algún momento épico como la primera vez que Xavier usa Cerebro, la lluvia de agentes de la CIA o cuando Magneto mueve la antena parabólica, y la dosis justa de humor para no hacer de la película una parodia de sí misma con SPOILER ese enorme cameo de Lobezno END SPOILER o las hostias que se pegaba Banshee) y me gusta mantener mi imagen de sobrado voy a destacar los que, para mí, son los tres grandes defectos de la pinícula:

01) EL MONTAJE. No soy un gran experto en cine y no sé si lo que voy a decir a continuación es una burrada o no, pero viendo la peli me daba la impresión de que, sobre todo en su primera hora, la gran mayoría de conversaciones eran cortadas de manera anticlimática sin respetar la cola (sin coñas) que deben llevar para que el espectador las asimile y descanse hasta que entre en acción una nueva escena. Muchas veces parecía que los diálogos se quedaban a medias, lo cual hacía que a veces pareciesen incluso sin sentido, y no sólo ocurría con las conversaciones
ya que sucedía incluso en las escenas de acción, como en la que SPOILER Sebastian Shaw hace explotar a Darwin: apenas hay uno o dos segundos entre esa explosión y el brusco paso a la siguiente escena en la Unión Soviética, a miles de kilómetros de ahí, en la que curiosamente... ¡también sale Shaw! END SPOILER No sé si a Matthew Vaughn se le ha ido la mano con el metraje y han tenido que recortar escenas a muerte, como opina Alf, pero el resultado final, para mi gusto, ha sido nefasto en ese sentido.

02) EL GUIÓN. ¿Cómo puede ser una pinícula buena y, aún así, argumentar que el guión es uno de sus puntos débiles? Bien fácil, por ser un calco de una obra maestra, el Watchmen de Alan Moore: Estados Unidos y la Unión Soviética inmersos en una inminente guerra nuclear y, en medio, unos superhéroes que al final consiguen la paz haciendo que ambos enemigos se alíen debido a su miedo hacia ellos. Detalle arriba, detalle abajo, es básicamente lo que vemos en este flín obviando algún que otro sinsentido argumental (la CIA persiguiendo a Shaw no se sabe muy bien por qué o éste siendo un viejo en los años 40 y un joven en los 60... ¿qué pasa, que el LSD activó sus poderes mutantes?). Todo esto por no mencionar otros detalles como que la historia vende la "gran amistad que unió en su juventud a Xavier y Magneto" y éstos apenas pasan unos pocos días juntos en la peli, la gran multitud de diálogos previsibles, llenos de clichés o, directamente, muy... raros ("mutante, y a mucha honra"... ¿y se supone que ésa es una frase épica, o algo?) y el elevado número de personajes, hecho que hace que no se desarrolle prácticamente ninguno en profundidad (joder, Alex González no llega a decir ni una puta palabra, me gustaría saber en qué consistió su cásting) y otros caigan en los estereotipos del bueno buenísimo que lucha por la verdad y la justicia o el malo tontísimo que lo único que sabe hacer es cumplir órdenes
.

03) LA FIDELIDAD AL CÓMIC. Este asunto seguramente lo consideraréis trivial los no aficionados a los cómics, y en buena parte tenéis razón: El caballero oscuro, por ejemplo, tiene muy poco que ver con los cómics originales de Batman y sin embargo el flín de Nolan es una puta obra maestra. El fin justifica los medios en este caso, supongo, y en X-Men: Primera generación se consigue un muy buen resultado final, pero es a costa de cambiar de arriba a abajo la historia de los cómics originales. Esto va desde detalles más o menos intrascendentes como que aparezcan Kaos y Emma Frost en los años 60 (cuando éstos son hermano menor y amante de Cíclope respectivamente), que Darwin sea negro o que Xavier tenga pelo hasta cagadas más imperdonables como hacer de Mística una amiga de toda la vida del Profesor X, convertir a la eminente genetista Moira McTaggert en una simple becaria en la CIA o hacer que Sebastian Shaw, el aburguesado y gigantesco líder del Club Fuego Infernal y dueño de unas patillas que rivalizan con las de Lobezno, sea un criminal de guerra nazi
tirillas y chato dueño de un burdel en Las Vegas. Una cosa es darle un nuevo aire a un personaje (algo obligado situando la acción en los 60, de algún personaje actual tenían que tirar) y otra cambiarlo por completo a tu antojo. ¿Qué sentido tiene hacer una pinícula de un superhéroe en concreto si lo que ves en la pantalla luego no tiene nada que ver con ese superhéroe? Miedo me da pensar qué harán en la secuela: ¿Apocalipsis un chino de metro y medio en vez de un gigantesco mutante egipcio? ¿La Fuerza Fénix con forma de gatito en vez de pájaro? ¿Magneto cambiándose de sexo? ¡Todo vale, hamij@s!

Y, tras este tocho de quejas una detrás de otra, es cuando os recomiendo que veáis X-Men: Primera generación, una muy buena peli que, con sus más de dos horas de entretenimiento, sus grandes escenas de acción y su enorme trío de protagonistas (sin olvidarnos del otro trío que forman la riquiña Rose Byrne, la bellísima January Jones o la espectacular Jennifer Lawrence, ay omás), ha despejado todas las dudas previas que había sobre su calidad. No me digáis que, al menos, vuestro Mierdiario favorito no la ha dejado en buen lugar :)

¡Pero di algo, hombre!

PD 1: otra gran peli que vi anoche fue Rebobine, por favor, con unos grandes Mos Def y Jack Black (por una vez me hizo gracia) y, sobre todo, un entrañable Danny Glover. Gamberra al principio, muy tierna al final y muy original en su conjunto, grande de nuevo Michel Gondry. Aunque, eso sí, me ha dado que pensar... ¿qué peli podría suecar yo?

PD 2: ¡Ciudadano! ¿Pensaba usted que el canismo de Cristiano Ronaldo era insuperable? ¡Eso es porque no ha conocido aún a... Neymar!

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