Trolalololó

Morcillito está triste, ¿qué tendrá Morcillito? Pues Morcillito lo que tiene es un cabreo de tres pares de cojones al igual que un servidor, porque hoy ha quedado demostrado, una vez más, que en esta vida lo que manda es el dinero, el ansia de poder y las ganas de que te la chupen sobre todas las cosas. La FIFA ha perpetrado hoy su penúltima cacicada otorgándole a Rusia el Mundial de 2018 y haciéndonos un trololó en toda regla a españoles y portugueses, jodiéndonos la ilusión por organizar el que bien podría haber sido el mejor campeonato del mundo de fútbol de la historia. Para una vez que yo apoyaba a Cristiano Ronaldo y a Mou en algo.

¿Por qué ha pasado esto, si la candidatura ibérica era la que mejor proyecto presentaba y la que más barata habría salido puesto que apenas tendría que haber construido nada? Pues precisamente eso, que si no hay nada que construir no hay nada en donde meter mano, por lo que hoy tanto Blatter como los Abramovichs y demás mafiosos e hijos de Pútin de turno estarán dando saltitos de alegría (y probablemente también haya alguna que otra integrante de la delegación rusa dando saltitos sobre los miembros, y remarco lo de "miembros", de la FIFA) por la meta común alcanzada. Todo eso por no hablar de Qatar, un país no mucho más grande que Málaga (la cual también tenía su sede en el mundial ibérico) que va a organizar un Mundial de un deporte del cual no tiene ni la más mínima tradición: ridículo a la par que alucinante. Si los países más poderosos futbolísticamente hablando fuesen un poco listos se separarían de la FIFA y crearían su propio Mundial (más o menos como hicieron los clubes de baloncesto hace años con la Euroliga), ya que, por si no fuera bastante con las habituales chorizadas Made In Blatter que en cada campeonato del mundo quedan impunes, en estas votaciones les han visto la cara de imbéciles al hacerles creer que tendrían la más mínima oportunidad de salir elegidos frente al ansia expansionista de la FIFA por acaparar nuevos y exóticos mercados, tengan que ver o no con el fútbol. El Mundial de 2026 lo hacen en la India, el de 2030 en la Tierra Media y el de 2034 en el Polo Norte, ya veréis.

Lo peor de todo esto es la cara de gilipollas que se te queda, y es que con cosas como ésta te das cuenta de cómo está todo de podrido y de lo imposible que resulta cambiar esta situación. Aquí lo único que importa es la búsqueda del éxito personal rápido y fácil a cualquier costa. Todo está prefabricado y creado según estudios de mercado, audímetros y valoraciones de voto. La meritocracia no es más que un cuento para niños. Todos te dicen lo que quieres oir mientras les seas de utilidad y te puedan exprimir, para al final acabar dejándote abandonado: izquierda, derecha, banqueros, periodistas, empresarios, líderes de opinión, líderes religiosos... Todos mienten y todos buscan lo mismo y, por mucho que Eric Cantona crea que esto se puede cambiar, es una utopía. Odio sonar como un nihilista de garrafón pero es que es verdad: creo que, tras sumar una decepción tras otra en prácticamente todos los ámbitos de la vida, he llegado a un punto de mi existencia en que he perdido la fe por absolutamente todo. Bueno, por casi todo:

PD 1: qué apropiado que Rusia le quite un Mundial a la Península Ibérica justo cuando ésta está pasando una ola de frío acojonante. La Península Sibérica, debería llamarse.

PD 2: próximamente en El Mierdiario, los WINKYLEAKS. Sus vais a cagar.