sábado, 11 de septiembre de 2010

El señor Burns

La era de las comunicaciones en la que vivimos tiene multitud de ventajas pero también sus puntos negros, y es que en ella cualquier pirado que quiera dar la nota se puede hacer mundialmente famoso de la noche a la mañana prácticamente sin esfuerzo. Normalmente la cosa tiene su gracia cuando no va más allá del típico freak que sale en youtube haciendo el memo y se convierte en la moda de la semana y en el vídeo del día de Antena 3 Noticias. Lo malo es que ahora el chalado de turno ha estado en un tris de, y diciendo esto le hago un homenaje a Jesús Hermida, provocar él solito la 3ª Guerra Mundial. Y ojo que el día aún no ha acabado.

La amenaza pública de quemar copias del Corán (¡¡¡atención, Google!!!) hecha por
El pastor Terry Jones (¡¡¡atención, Google!!!) ha hecho que el mundo entero esté varios días en vilo por culpa de este colgado y el odio religioso se haya extendido entre los garrulos del mundo como la pólvora (la de burradas que vi y leí anoche en Forocoches), lo cual hace que nos hagamos una serie de interesantes preguntas: ¿hasta dónde llega el límite de la libertad de expresión? ¿Se puede detener a una persona por algo que no ha hecho aún en pos de la seguridad nacional? (véase también Terminator 2) ¿Por qué, de un bando o del otro, se le da más importancia a un puñado de hojas cosidas entre sí que a la vida humana? De hecho, ¿por qué hay gente a la que se la pone dura que existan bandos enfrentados? ¿Por qué tienen más peso en la opinión pública los argumentos de los fanáticos que los de los moderados? Y, quizás, la pregunta más importante de todas: ¿cómo es posible que alguien pueda llevar ese bigote en el siglo XXI? Para la última pregunta probablemente jamás encontraremos una respuesta, pero para las anteriores sólo hay que esforzarse un poquito... lo malo es que seguramente no nos guste lo que averigüemos. Igual en este puto mundo la especie humana sólo sabe aprender a base de guerras, al fin y al cabo.


PD: después de escucharme casi entero el A thousand suns de Linkin Park he de decir que... QUÉ COSA MÁS RARA. Pero bueno, le daré un pequeño voto de confianza todavía ya que su single, The catalyst, al principio me parecía un descarte de Chimo Bayo y ahora me tiene enganchaíto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario