jueves, 12 de agosto de 2010

Fu, fu, bicho

Madrid, 11 de agosto de 2010, 23:30h aproximadamente: Albret observa horrorizado cómo una cucaracha irrumpe en su cocina paseándose por su encimera y provocando el caos y un amago de ataque de nervios en su persona en los 5 minutos, minuto arriba minuto abajo, que duró la contienda que finalizó con la derrota del insecto. De la cucaracha, vaya.

Madrid, 12 de agosto de 2010, 10:35h aproximadamente: Albret recibe de su médico (¿o se dice médica?) la noticia de que no podrá bañarse ni en playa ni en piscina (en ducha sí, por desgracia) en lo que queda de verano por motivos que no vienen al caso y que, en resumidas cuentas, va a pasar un calor que lo va a flipar.

Madrid, 12 de agosto de 2010, 12:00h aproximadamente: Albret
, frustrado y encendido cual cerilla (tanto metafórica como literalmente), va al súper y compra todos los productos para exterminar cucarachas que encuentra en la sección de bichos varios. Lee las instrucciones de uso, ve los dibujos de las cucarachas patas arriba y sonríe maliciosamente.

Me voy a desquitar con vosotras, hijas de puta. Que podréis sobrevivir a un holocausto nuclear pero no a la furia de un Albret despechado.

Putos bichos asquerosos

PD: como sea verdad esto es pa mear y no echar gota: al hijo de la Oña lo han enchufado como diseñador gráfico en Torremolinos cobrando el burrante pastizal de 60.000 euros al año y sin estar demasiado claro qué va a hacer. No sé si me he equivocado de profesión, de ciudad, de familia o de todo en general.

No hay comentarios:

Publicar un comentario