Pese a todo este remake no es una mala película, para nada. De hecho si eres un pipiolo que no conoce la saga de Pesadilla en Elm Street seguramente saldrás del cine con la mierda pegada en los calzoncillos, pero uno ya tiene unos años y al recordar el terror que me causaban las películas de Freddy de pequeñito (la puta cancioncita) he de decir que salí del cine pensando "Ah. Bueno. Vale." y eso no habla mucho en su favor. No ha pasado tanto tiempo desde el estreno de la original como para que nos olvidemos con ella, seguramente ése ha sido su principal defecto. "¿Cómo se combate eso, cómo se diferencia este remake de la original?", debieron pensar los productores de Hollywood, y optaron por más medios técnicos, más ordenador (pese a que no me parecieron unos efectos especiales demasiado brillantes) y, sobre todo, más Freddy. Y creo que ése ha sido el principal error de la película: enseñarnos demasiado a Freddy (tanto que cuando aparecía ya ni sorprendía), romper demasiado pronto ese misterio que sí mantuvieron en la pinícula original entre tanta oscuridad y tufillo a serie B que la convirtieron en un clásico de su época.
Sin embargo, la saga continúa y, a no ser que esta peli se pegue un hostiazo en taquilla, habrá dos secuelas más, lo que nos da que pensar: ¿cómo enfocarán las siguientes películas? ¿Harán en la siguiente un copipaste de la 3 (la mejor de toda la saga original) o introducirán elementos nuevos? Miedo me da imaginar lo que podría salir de ahí aunque también siento curiosidad, no lo voy a negar, por ver si Freddy recupera su humor negro característico a la hora de cargarse a sus víctimas, algo que no hemos visto en este primer remake (ni en la primera original, hay que decirlo). Ésa fue la principal virtud del personaje y lo que hizo que destacara de entre el batiburrillo de slashers de la época: su gran sentido del humor, que hacía que casi nos identificáramos más con él que con los sosainas adolescentes de turno a los que se cargaba.
Por ello, y viendo que en este primer remake han tirado de tristes emos, zorras poligoneras, chulitos de gimnasio e incluso de un vlogger (¡Ha, pringao!), propongo que para la segunda película, y para diferenciarla de la insuperable Dream Warriors, hagan algo hasta ahora nunca visto en las pelis de Freddy: ¡que usen niñatos que ya sean famosos! Seamos serios y pongamos al cine español de ejemplo: hasta que las carteleras no empezaron a llenarse de rostros conocidos de la tele el producto patrio se estaba comiendo medio mojón (ahora sólo se come un cuarto de mojón). Por ello sugiero que vayan un paso más allá y le den placer a la audiencia enseñando cómo es masacrado sin piedad el niñaterío famosil más repelente: Bill Kaulitz, de Tokio Hotel (maravillosa imagen de Freddy usándole como escobilla gigante de báter), los de Física o Química (obligándoles a leer un libro, a no enseñar el torso durante cinco minutos o a follar sólo por amor, más mono estaría Freddy vestido de institutriz), Justin Bieber (a éste podrían dedicarle una película para él solo), Robert Pattinson (Freddy vestido de Abraham Van Helsing clavándole estacas de madera en ya sabéis dónde), Kristen Stewart (ésta es que lo va pidiendo a gritos, está todo el tiempo más dormida que despierta), los Jonas Brothers (podrían ser multiplicados en centenares y que Freddy los persiguiera con un bote de Raid) o incluso Miley Cyrus (con ésta bastarían dos palabras para acabar con ella: "ERES. VIEJA."), por ejemplo. Y éstos sólo para la segunda parte, que para la tercera podrían usar a contertulios rosa o a políticos y el pobre Freddy no daría a basto. Tanta gente y tan pocas garras.
PD: hablando de películas de miedo.
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