viernes, 18 de diciembre de 2009

Yo estuve en Casa Pepe y sobreviví para contarlo

Increíble, brutal, acojonante. Todos los adjetivos son pocos para calificar a Casa Pepe, último reducto franquista de esta Roja España que sobrevive en Despeñaperros (Ciudad Real) y que hoy hemos visitado El Meca, Anselmo y yo como parte de nuestro Road Trip dirección Málaga (shhh, no se lo digáis a mi madre, que se cree que me he bajado en el AVE). Me extrañaba mucho que estos dos gañanes tuviesen tanto interés en hacer un alto en ese sitio (Kanouté estaba particularmente extasiado cada vez que se mentaba la posibilidad), "el bar facha" decían, y yo no acababa de comprender muy bien qué podía tener de especial aquello... hasta que entré por la puerta y lo primero que ví fue esto:


Ojipláticos. Atónitos. Con el ñordo colgando. Así nos quedamos los tres cuando pasamos al interior y nos pareció viajar en el tiempo cincuenta años atrás cual Marty McFly conoce a Alfredo Mayo, salvo por la excepción del pedazo de pantallón de plasma que allí tenían para seguir el sorteo de la Champions. Como quien entra en una cantina del oeste vestido de indio o en una herrikotaberna llevando La Roja, sentimos multitud de ojos clavándose en nosotros, pobres corderillos que sólo han conocido la democracia: camareros con uniforme falango-kitsch, clientela que no sabíamos si eran miembros de alguna comunidad neofascista o simplemente turistas acojonados igual que nosotros, o el mismo Pepe, que por allí andaba tan rechoncho él. Yo, por mi parte, tuve que hacer un esfuerzo titánico para no sacar la cámara y hacerme una foto junto a uno de los muchos retratos de Franco que allí había o soltar una de mis patentadas coñas polémicas en voz alta (dios, me reprimí MUCHO para no gritarle a Kanouté que se pidiera un "¡¡¡PAN TUMACA!!!" en vez de un "Pan con tomate catalán"), pero no podía arriesgarme a que por mi culpa nos acabasen moliendo a hostias (especialmente al pobre Kanouté, el cual todos sabemos que es el eslabón débil del grupo). Sin embargo, pese a que no pude echar fotos (las de este post son de forocoches), puedo dar fe de que por allí ví:

- Retratos de Franco, Primo de Rivera y santos variados. Joder, incluso me pareció ver figuras de acción, pero de ésto no estoy del todo seguro.
- Como ya dije antes, un banderón con el águila (con un crespón, puta democracia), otro de la Falange y un cuadro inmenso de la enseña nacional.
- Fotomontajes hechos con el Paint metiéndose con Zapatero, Bibiana Aido (éste tengo que reconocer que tuvo su gracia, el jodío), La Vice o incluso las celebérrimas hijas de ZP.
- Vino del... Real Madrid, por supuesto xDDD
- Una sala llena de ESQUELETOS. En serio. De cabezas de animales cazados, quiero creer.
- Todo tipo de merchandising con símbolos fachas: jamones, quesos, vinos, jarras, mecheros, camisetas, llaveros, navajas... ¡¡¡incluso canicas con los colores de España!!! G-E-N-I-A-L
- Y lo que terminó de ganar mi corazoncito: un cartel que ponía "Prohibido fumar por orden de la Democracia Liberal Partitocrática Roja Española". En serio, ponía eso, jajaja.

Aquel sitio era ciertamente anacrónico y peligroso para tres iconoclastas descerebrados como nosotros (Albret, en la barra y muy bajito: "Anselmo, ¿qué opinas sobre la Ley de Memoria Histórica?". Anselmo, callado como una puta), pero aún así supo llegar hasta nuestros corazones porque, pese al máximo facherío de aquello, el señor Pepe ha conseguido digievolucionar el franquismo en una nueva forma de frikismo (¿"Frinkismo"?). Ver todos aquellos artículos de regalo con la carita de Franco en pequeñito, ahí, tan mono e inofensivo él, era tan ridículo que resultaba hasta entrañable. En serio, si tenéis la oportunidad deberíais pasaros al menos una vez en vuestra vida por Casa Paco Pepe. La España a la que hijnoras, Zetapé.

PD 1: al salir de la cafetería, y haciendo gala de mi más absoluta cobardía, no pude más y empecé a echarme fotos frikis delante del local... cuando en ese momento noto que nos habla un señor que por allí había vendiendo cupones. Sólo quería vendernos un décimo, pero el mero hecho de escuchar por allí una voz que no fuera la nuestra hizo que ME CAGARA ENCIMA. Me metí en el coche echando hostias y dije "¡Arranca, Meca, que nos matan!" ^^

PD 2: el bocata que me comí estaba muy bueno.

PD 3: ¿Partido Popular = PP = Pepe?

PD 4: "Yo no sé distinguir una batería de una guitarra". Anselmo, frase del día y probablemente del año.

5 comentarios: