Lefa ist für alle da

Antes de hacer la crónica del concierto de anoche de Rammstein en el Palacio de los Deportes quiero aclarar la firma que me he puesto en facebook y que ha causado una marea de reacciones de estupefacción entre mis contactos: "Albret ha dado placer a dos mujeres, ha recibido un lefazo, ha roto su cámara nueva y se ha convertido en el cuarto Jonas Brother. TODO EN UNA NOCHE.". Para nada era mi intención causar controversia, ésto que quede cristalino:

HA DADO PLACER A DOS MUJERES: como ya avisé hace dos posts, finalmente llamé a Denisse Kalt durante "Wiener blut" y recibí el pertinente mensaje de agradecimiento. Pero es que no sólo la llamé a ella, sino que Laurito recibió no una sino dos llamadas, durante "Rammlied" (la primera, pa que no se me olvidase) y "Benzin" (por aquel post suyo en el que se comió una "n"). Como ves, yo cumplo mi palabra, espero que sepas estar a mi altura (metafóricamente, claro, que eres bajita).

HA RECIBIDO UN LEFAZO: apenas ví un vídeo del primer concierto que dieron los alemanes en Portugal porque quería que me sorprendieran, y vaya si lo hicieron. Durante esa alegoría a los coños que es "Pussy" y que extrañamente hizo que el escenario se llenase de pollas (¿?), en el clímax de la canción Till Lindemann se subió a un cañón gigante y rosita con forma de pene y empezó a disparar espuma al público en una clara metáfora de... bueno, ya sabéis de qué, al título del post me remito. Un momento divertido pero extraño y ciertamente incómodo, sin duda, y que precedió a...

HA ROTO SU CÁMARA NUEVA: pues sí, lo mío con las cámaras de fotos es para hacer no un libro, ni una película, ni una trilogía, sino una hexalogía del disparate en plan "Star Wars conoce a Pedro Almodóvar". Estaba decidido ya a devolver la última cámara que me compré pero, animado por Mr. Ñorder, decidí llevármela al concierto para probarla y así darle una última oportunidad antes de devolverla a la tienda. "Tendré mucho cuidado, no va a pasarle nada", pensé. Craso error, y es que si bien la defendí con uñas y dientes de codos y borrachos varios (las fotos y vídeos una puta mierda, por cierto, no esperéis que suba material al blog), de lo que no pude defenderla es de lo que jamás me esperaba que pudiera pasar: QUE UN PUTO ALEMÁN SE LE CORRIERA ENCIMA CON UN CAÑÓN DE ESPUMA. En ese segundo y medio que tardó el cañón de lefa/espuma en llegar a donde yo estaba grabándolo todo en vídeo tuve que pensar rápido: "¿¿¿QUEHAGOQUEHAGOQUEHAGO, ESCONDO LA CÁMARA O LO GRABO A SACO???". Está visto que en los momentos súbitos no se me da bien usar el raciocinio, y decidí grabarlo todo pensando en vosotros, oh mis fieles lectores. Bien. Tras pasar el cañón, cojo mi cámara para quitarle la espuma y... NO SE APAGA. DE CORBATA. PÁNICO. TERROR MÁXIMO. DIOSMIODIOSMIODIOSMIO. Fueron unos minutos en los cuales el concierto fue algo totalmente secundario, lo que realmente importaba era devolverle la vida a aquella cámara nefasta que tenía que devolver a la tienda al día siguiente o si no iba a perder un pastizal de dinero. O igual ése era el cierre del círculo de mis aventuras digitales de este último mes, quizás necesitaba destruir una cámara de fotos chunga para resurgir cual Ave Fénix y comprarme esa Panasonic TZ6 que tanto me recomienda Mr. Ñorder ahora que tengo dinero fresco gracias a ZetaParo. Pero no, todos los temores y las elucubraciones desaparecieron cuando la cámara volvió a funcionar un rato después. Eso sí, el miedo sigue en mi interior cual Espada de Damocles sobre mi coronilla: ¿y si un mes después de devolver la cámara recibo una llamada de la tienda diciendo "¿POR QUÉ COÑO HAY ESPUMA DENTRO DE LA CÁMARA? ¿TE CREES QUE SOMOS IMBÉCILES?". Miedo.

SE HA CONVERTIDO EN EL CUARTO JONAS BROTHER: al acabar el concierto y salir de allí todos exhaustos, ví una escena que me hizo replantearme muchas cosas sobre la raza humana. Allí estaba, pasadas las doce en la fría noche madrileña de noviembre, un grupo de niñas haciendo una acampada con sus tiendas Quechua en la puerta del Palacio de los Deportes esperando... para ver hoy a los Jonas Brothers. Sin palabras. Y lo más increíble es que llevaban ahí como mínimo desde el lunes, que Mr. Ñorder me dijo que lo había visto en la tele. ¿Estas niñas no tienen padres? ¿Acaso se piensan sus progenitores que están de viaje con el cole y no haciendo semejante canelo? Joder, que todos hemos tenido trece años pero llegar a semejantes niveles de fanatismo es como para llamar a un ejército de psicólogos. Bueno, a lo que iba. Vuestro narrador, ni corto ni perezoso, decidió humillar a las preadolescentes allí presentes ofreciendo un recital de su propia cosecha a modo y semejanza de los Jonas Brothers, autoproclamándose el cuarto mieNVro del grupo y haciéndose una foto para la posteridad tocando la air guitar (los que querráis verla, próximamente en facebook). Hay cosas que no merecen el más mínimo respeto. Ah, y no fue mi único momento estelar de la noche. En la cola para entrar (a la cual llegamos a las 20:45 y entramos de los primeros, hacemos del colarse un arte) se me ocurrió decir en voz alta nosequé chorrada del "Monstruo de Rámstenstein" y sin querer hice un nuevo amigo, un tío que iba hasta arriba de todo y que por algún motivo extraño se descojonó con mi chiste. O eso dijo, porque no ví en su gesto ni la más mínima sonrisa. Las drojas, que son mú malas.

Bueno, y una vez aclarados estos cuatro puntos vayamos al concierto en sí. Brutal, como no podía ser de otra forma, pero me dejó con un sabor de boca agridulce (y no, no fue por la lefa, cabrones). Y es que no sé si es porque nos vamos haciendo mayores o por qué, pero disfruté bastante más el concierto de 2004 que el de anoche. Entre que allí no había quien hiciera un pogo en condiciones (eran todos niñatos pero unos sosainas), que el setlist fue idéntico al de Portugal (previsible) y bastante mejorable (había que darle cancha al nuevo disco, sí, pero dejar fuera temazos como "Stripped", "Amerika" o el españolísimo "Te quiero puta!" me parece imperdonable), que Till Lindemann se hizo la picha un lío con la letra en demasiadas canciones (lo de Keine Lust fue para hostiarle) o incluso el hecho de no ser mi primer concierto de Rammstein hizo que no saliera tan impresionado como hace cinco años.

De todos modos no quiero que parezca que fue un mal concierto, ni mucho menos: la estética era acojonante (ese momento "Resplandor" al comienzo o las muñecas siniestras de "Wiener Blut"), la pirotecnia volvió a dejar alucinado al personal (con el pedestal estilo "Reflecting god" en "Ich tu dir weh" o las llamaradas bestiales de "Du hast" o "Sonne"), el grupo estuvo entregado y muy cercano al público (grande sobre todo Flake) y hubo temazos con los que disfruté mucho (insisto en que "Frühling in Paris" es la mejor canción de LIFAD). Incluso los teloneros, Combichrist, estuvieron de lujo pese a que aquello parecía la sala Spectra. En definitiva, que un concierto de Rammstein siempre es una experiencia impresionante y, pese a que ha tenido sus cosillas, éste no ha sido menos. Sin embargo, espero que no tenga que esperar otros cinco años para el próximo. ¡Rans-táin!

Setlist aproximado:
1. Rammlied
2. B********
3. Waidmanns Heil
4. Keine Lust
5. Feuer frei!
6. Weisses Fleisch
7. Wiener Blut
8. Frühling in Paris
9. Ich tu dir weh
10. Liebe ist für alle da
11. Links 2-3-4
12. Benzin
13. Du hast
14. Pussy
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15. Sonne
16. Haifisch
17. Ich will
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18. Seemann
19. Engel

La foto es de Portugal pero, meh, si el setlist fue el mismico

PD 1: crónica del concierto de Slipknot: fue acojonante.

PD 2: crónica del concierto de Metallica: fue más acojonante aún.

PD 3: post sobre Caminero: fijo que el chivatazo a la policía lo dio Simeone.

PD 4: ale, pa que os quejéis de que me dejo posts sin escribir :)

PD 5: Alcorcón.