
Entre la resaca que tengo y mi poca inspiración he de decir que escribo este post casi por obligación moral, ya que ante eventos tan enormes como éste, la clasificación de mi atleti por segundo año consecutivo para la Champions, mi blog no puede permanecer indiferente. Por tanto, seré breve:
Retenedle, por lo que más queráis. Y a Abel. Que tiemble el Arsenal.
DIEGO. FORLÁN. ES. DIOS.
Retenedle, por lo que más queráis. Y a Abel. Que tiemble el Arsenal.