viernes, 3 de abril de 2009

El Mierdiario de Albret y Una de Rizos... presentan:

Historia escrita a medias por La Rizos y Albret Hitman. Para más detalles sobre esta curiosa y pavosa iniciativa, que consiste en escribir el principio de un relato y obligar a la gente a continuarlo en sus respectivas páginas, visitar el blog rizoso.

Se despertó pasadas las once, maldiciendo en voz alta por haberse olvidado de poner la alarma del despertador la noche anterior. Sin encender la luz, casi a tientas, se vistió velozmente y se recogió los rizos en una cola de caballo traviesa.


Subió las persianas de su dormitorio y descubrió un sol inmenso descansando en un cielo despejado y casi estival, por lo que la sonrisa se le escapó entre los dientes sin poder evitarlo.
Hoy tenía una cita, un encuentro que llevaba ya meses deseando, y nada ni nadie podría arrebatarle el cosquilleo alegre de la barriga ni la brillante mirada de Bambi con la que su compañero de piso la vio aparecer por la cocina.

-Joder, tía, parece que hayas pasado la noche retozando con Carlos Baute, menudo careto de felicidad…

-Idiota,- dijo ella llenándose el tazón de cerales sin perder la sonrisa- es que esta tarde he quedado con Juan. Iremos al cine y a cenar.

Manuel dejó caer de golpe el Penthouse sobre la mesa, salpicando de leche a la tetona rubia de la portada.

-¿Con Juan? ¿El chuloplaya ese que me presentaste el mes pasado en la fiesta de tu amiga? Tú estás loca, Amparo. Siempre buscas el amor de tu vida en tíos que piensan con la polla, así te va.

Amparo le sacó la lengua (llena de Frosties y colacao) y respondió:

-Tú qué sabes. Vale que Juan fuese un poco promiscuo en su adolescencia, pero ahora ha cambiado y es un tío súper interesante. Trabaja de locutor de radio y gana una pasta, y encima viaja todas las semanas a los Estados Unidos. Es un tío culto, maduro… y además dice que soy muy sexy, jijijj…

Manuel agarró su revista, la abrió por la página 16 y le acercó a su compañera una foto donde una buena mujer se mimaba a así misma con un consolador de 25 cm, murmurando entre carcajadas:

-Mira, para mí esto también es sexy. El término “sexy” es muy relativo…

No aguantó más. Se levantó de un salto sin mirar a su compañero borrando la sonrisa de su rostro de un plumazo, dejó el cuenco aún medio lleno de cereales en el fregadero y salió de la cocina no sin antes dedicarle un “¡gilipollas!” a Manuel, que siguió tan tranquilo leyendo su revista.

Qué sabría él de Juan, pensaba esta misma tarde mientras terminaba de ponerse el rímel y el colorete frente al espejo del baño. Las personas cambian, incluso ella misma…que hace unos años no hubiese sido capaz de llamar al tío de sus sueños y pedirle una cita. Pero ahí estaba ahora, imponente con su vestido de escote imposible y sus taconazos nuevos. Lista para comerse el mundo.

Cogió las llaves de casa, se puso colonia y bajó veloz las escaleras del bloque cuando vio aparecer el cochazo de Juan aparcando frente al portal.

Desde el coche se escuchaba un bolero de Chavela Vargas, lo que hizo desconfiar a Amparo. Salió Juan del coche y Amparo no podía creer lo que veía: Juan tenía las tetas más grandes que ella. Y era más guapo, menuda pasta en maquillaje tuvo que haberse gastado. Y tenía el pelo más largo, y considerablemente más rubio. Y un vestido que tenía pinta de ser carísimo. Era incluso más alto que antes, pero eso era debido a esos zapatos de plataforma que habrían hecho cuestionarse a Newton sus fundamentos sobre la gravedad. Ciertamente, Juan había cambiado bastante desde la última vez que se vieron.

Atónita, Amparo le preguntó a Juan si realmente era quien creía que era, a lo que el sujeto contestó que sí, que no se dejase engañar por sus cambio de aspecto porque él seguía siendo el mismo Juan de siempre. Excepto que por las noches se hacía llamar “Peligro” y que cobraba a 20 euros la mamada. Así se había podido comprar ese cochazo, por ejemplo. “Siempre he sido muy promiscuo, ya sabes” le dijo esgrimiendo una sonrisa que buscaba complicidad y que se encontró con la nada más absoluta en el rostro de Amparo.

En este incómodo panorama, Peligro preguntó sobre qué película irían a ver y Amparo, en estado de shock, salió corriendo de vuelta hacia su portal con lágrimas en los ojos mientras la persona anteriormente conocida como Juan se preguntaba qué había dicho o hecho para que ella reaccionase así. ¿Quizás ella se pensase que era un monstruo, un engendro, alguien que no estaba a la altura de sus expectativas? ¿Quizás pensó que Juan ya no era sexy? “No, imposible”, pensó. Para él, esto era ser sexy.



Muy mala educación es lo que hay en el mundo

10 comentarios:

  1. jaja vaya panorama se encontró la pobre Amparo.
    Peligro! me recuerda al que salía en Aquí no hay quien viva xDD

    Muy bueno

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  2. llevo dos leidos, y Amparo no da ni una

    en fin... que espero que en el próximo universo paralelo tenga más suerte

    Un saludo

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  3. vaya vaya, éso sí que no me lo esperaba...

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  4. Jajajajajaja... De todas las posibilidades imaginables, ésta es probablemente la más graciosa... Pero qué razón tiene Eingel, a la pobre Amparo le estamos haciendo pasar todos las mil y una!!

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  5. Amparo debería estar ahora feliz de tener un amigo gei con el que ir de tiendas y hablar de hombres. La masculinidad está sobrevalorada, coñe.

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  6. Es que con el comienzo del relato ya se nos da a entender que Amparo la va a cagar con Juan, de una forma u otra. Pero esta ha sido buenísima! jajaja xD

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  7. Gracias, gracias. Había pensado que Juan podría haber hecho una performance en plena calle pero luego desistí de esa idea, y es que este blog es para todos los públicos.

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  8. jajajajajaja, menuda sorpresa que se ha llevado la pobre Amparo...
    Todo puede suceder en esta historia...

    saludos!!

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  9. jajajajajaja, menuda sorpresa que se ha llevado la pobre Amparo...
    Todo puede suceder en esta historia...

    saludos!!

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  10. Juas, ¿No vió Amparo que Juan Peligro llevaba más maquillaje que ella ya a distancia?
    De todas formas, qué feo más gordo, no? NEna, si no vas a poder trincártelo, vete de fiesta con él! Qué menos! en fin... muy curioso tu punto de vista de la historia, esto está siendo muy divertido!
    Besos!

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