jueves, 26 de marzo de 2009

Maravillosa

Nuevo trabajo de Darren Aronofsky. Mickey Rourke en un papel aclamado mundialmente. Una película seria sobre el wrestling. Con estos tres reclamos no podía hacer otra cosa sino no perderme "The wrestler (El luchador)", y he de admitir que todos los elogios que ha recibido este flín son merecidos. El argumento: Randy "The Ram" Robinson es un luchador que, tras vivir días de gloria 20 años ha, en la actualidad sobrevive como puede haciendo bolos en gimnasios cutres y poniendo en riesgo constantemente su cada vez más frágil salud debido a que, simplemente, no sabe hacer otra cosa. Sin embargo, sigue siendo una leyenda y un personaje respetado para los fans, quizás las únicas personas que realmente hacen que su vida merezca algo la pena. Fuera del ring, lo único que tiene es una hija que le odia, una stripper que le da palique a cambio de dinero y la nada más absoluta esperándole cada noche en su caravana.

Es una historia brutalmente conmovedora sobre la soledad, la aceptación del fracaso y la búsqueda de redención que os va a gustar seáis fans o no de la lucha libre (a los que seáis fans, como yo, le vais a sacar mil matices más como pueden ser la camaradería ente luchadores tras bastidores o la tragedia de los esteroides). Además que está rodada de una manera brillante por Aronofsky, que por una vez se deja de experimentos para ofrecernos un retrato hiperrealista del protagonista, casi como si fuese un documental (con la cámara grabando de espaldas constantemente a Rourke, como si le persiguiesen y éste no supiese que le están grabando). A destacar la emotiva escena final, que está rodada de una manera
simplemente maravillosa. En definitiva: historias de perdedores hay muchas en el cine, pero ésta está muy por encima de las demás. No os la perdáis.

Y si éstos no han sido motivos suficientes para ver la pinícula, os diré también que Marisa Tomei sale en cueros. Ay omá.



You're made mixture, Mickey

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