Películas de Halloween (1): 28 semanas después

Como pese a mis pintas de anarquista y heavy de pega soy un tipo tradicional al cual le gusta respetar las costumbres (sobre todo las que uno mismo inventa), anoche comencé mi ciclo anual de películas de miedo durante la semana de Halloween para respetar tan castiza festividad. El primer flín del ciclo fue "28 semanas después", peli que me había copiado hace más de un año y la cual hasta la fecha no había encontrado el momento perfecto para ver. Y la espera casi que ha merecido la pena, porque está como mínimo a la altura de la original. No me atrevo a decir que la supera porque, pese a que ésta es mucho más vibrante, brutal y entretenida (no te deja un minuto de respiro), la primera fue la que sentó las bases de la historia y la que supuso una revolución en la forma de tratar una peli de zombis (perdón, los zombis de "28 semanas después" no son zombis, son infectados).

Pese a algunos defectillos del guión perfectamente perdonables (joder, ¿cómo es que Robert Carlyle se les aparece a los críos en todas las escenas? ¿Tiene un zombi-GPS para encontrarles o algo así?), son tantas las virtudes de "28 semanas después" que hacen que sea una de los mejores películas de terror que he visto en mucho tiempo: esa secuencia inicial con el asedio zombi a la casa del campo, ese tiroteo indiscriminado de los soldados a la multitud enloquecida, esa poética escena de un Wembley abandonado, y sobre todo esa escena final... *SPOILER* ¡oh la la, les infectés!*FIN DEL SPOILER*. Lo dicho, una peli altamente recomendable. Y un detalle: el putokrío culpable de todo el caos de la peli llega a Londres llevando una camiseta del Real Madrid. Para que luego digáis que me meto con ellos por vicio.

Con semejante conjuntivitis yo también estaría cabreado