Enemigo mío

Fernando Torres, quien durante tantos años fue (y, en cierto modo, sigue siendo) el buque insignia del Atleti, va a ser el rival más duro que tendremos en la fase de grupos de la Champions League, en la que nos enfrentaremos al Liverpool, al PSV Eindhoven y al Olympique de Marsella, casi nada al aparato. Lo de El Niño es como cuando rompes de mutuo acuerdo con tu novia porque objetivamente es lo mejor para ambas partes, no porque hayas dejado de quererla. Procuras evitarla, te echas otra novia... pero no puedes olvidarla, y menos aún soportas verla con otro tío cogida del brazo. Hasta que un día vuestros caminos se vuelven a cruzar y el orgullo hace que sientas la necesidad de demostrarle lo bien que te ha ido sin ella, pese a que en el fondo estás deseando que vuelva a tu lado. Pues ese sentimiento es el que tengo con el emparejamiento Atleti-Liverpool de Champions, dejando cristalinamente claro que lo de la novia era una simple metáfora y que NO me quiero follar a Fernando Torres.

Por otro lado tenemos a Ever Banega, a quien he llamado en incontables ocasiones "pajillero" y que ha sido presentado hoy como nuevo jugador colchonero. Esto hace que, entre otras cosas, tenga que comerme con patatas el post que le dediqué en su día en éste vuestro blog. Torres, de héroe a villano. Banega, de ridiculizado a admirado (qué remedio). Como véis, el fúngol hace extraños compañeros de cama.