jueves, 12 de junio de 2008

Yo no soy Bea

Telecinco ha revelado su secreto mejor guardado: Bea ya no es fea, ahora es un pibón. En unos días concluirá una de las series más exitosas de la historia de la cadena privada con la boda de la protagonista y el guaperas de turno, tras pasar ésta de ser un patito feo a una put... digooo, patita guapa (aunque un cayo malayo al lado de Patricia "Be" Montero, la nueva rubia de la serie). Yo, que soy un espectador objetivo que no ha visto esa serie ni piensa ver el calco que ha estrenado Cuatro, estoy indignado con el desenlace de la trama. Esto se debe a varios motivos:
  1. Primero, porque la protagonista tiene que recurrir a la superficialidad de la cirugía estética (o lo que sea que se haya hecho pero un cambio de imagen influído por la sociedad, al fin y al cabo) para sentirse a gusto consigo misma y poder llevarse al huerto a su jefe. Todo eso en vez de quitarse complejos y tirar palante como ella es, o sea, más fea que la mierda pero estando orgullosa de sí misma. Esto va a provocar que legiones de niñas de 13 años acudan destrangis a hacerse rinoplastias o a ponerse tetas, ya veréis.
  2. Segundo, por el estereotipo de fealdad que transmite la serie. Si tienes las cejas grandes, eres feo. Si tienes gafas, eres feo. Si tienes ortodoncia, eres feo. Si no vistes a la moda, eres feo. No importa lo mucho que le digan que la belleza está en el interior o que para gustos hay colores: si cumples con alguno de los requisitos anteriores (no digamos ya con todos) es que eres feo, así que empieza a asumirlo. No lo digo yo, lo dice la tele.
  3. Tercero, ¿por qué el protagonista feo no puede ser un tío? Primero "Betty la fea", luego "Yo soy Bea", ahora "Ugly Betty"... ¿para cuándo una serie donde un tipo ABSOLUTAMENTE NORMAL se acabe kinkando a la jamelga de la oficina? ¿O es que para ligar con bellas señoritas hay que ser un metrosexual, estar podrido de dinero o ser un primo lejano de Brad Pitt? ¿No éramos todos los tíos unos cerdos? Otro estereotipo denunciable.
  4. Y cuarto, y como diría el Bonico del tó, ¿por qué debemos de compadecernos de los feos? ¿Por qué ese cliché de que los villanos son guapos y los protagonistas cuanto más feos más tiernos son y mayor es la empatía sentimos por ellos? Cada vez hay menos series donde los protagonistas son guapos y los villanos son feos (por ejemplo, LOST). ¿No que la cara era el espejo del alma? ¿Acaso no se puede ser guapo y buena persona a la vez? ¿Acaso los guapos debemos sentirnos culpables por el mero hecho de serlo?
Por eso desde aquí quiero proponer una mayor frescura en los guiones de las series de televisión y un alejamiento de estos estereotipos tan destructivos. Cogiendo la idea original de "Yo soy Bea", que no me parece del todo mala pero sí mejorable, podríamos hacer tres series perfectamente válidas y que cumplirían mis estándares de calidad:




Una serie con una protagonista que es fea pero de verdad. A este bicho no hay por dónde cogerlo, no como a Bea que con un par de arreglitos y unas lentillas ya está para ser portada del Playboy
(fijaos en que Bernarda no tiene ni las cejas grandes, ni gafas, ni ortodoncia ni viste como una cateta). ¿Conseguirá este engendro conquistar el corazón de su jefe usando únicamente la belleza interior que se le presupone?




Para variar, que sea esta vez un hombre el feo que se liga a su supersexy jefa. ¿Serán capaces sus compañeras de oficina de aplicarse el cuento y de ver la bella persona que hay en el garrulo Julián o serán tan superficiales como los hombres a los que tanto critican?




¿Por qué ser tan superficiales de fijarse en la fealdad exterior? ¿No es precisamente eso contra lo que se supone que lucha la serie? Pues eso, démosle la vuelta: que la protagonista sea FEA POR DENTRO (proponemos para el papel a Vanessa Romero). Por supuesto, esta mujer tardaría dos capítulos en follarse a su jefe y conseguir todo lo que se propone
y no dos años como ha hecho Bea, siendo quizás esta serie la más realista de las tres.

1 comentario:

  1. ajajajajaj. Que bueno tu post Al.
    Me he reido cantidad, y tienes mucha razón con lo que dices.
    Lo que hace es discriminar a los feos, pero claro... Quien es feo? porque la belleza de la persona está en los ojos que la miren, no en ella misma (o él), así que no se en que se basan.
    Además, a mi no me parece que a la Bea, la hayan dejado guapa, simplemente creo que es del montón, aunque claro está que pa gusto los colores.
    Lo de la Bernarda jajajaja, es buenísimo. Pero es que esa pobre no tiene por dónde cogerla, jijijiji.
    El pobre Julián debería comparse unas gafas nuevas, que eso no es malo, jijij y lo de Vanessa, jajajaja, me ha hecho muchísima gracias.
    Eres el wonderbrá (que significa el number one)jajaja
    Besos Al.

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