El arte de anunciar

Actualmente hay dos anuncios en televisión que despiertan en mí sentimientos muy enfrentados: el de Endesa y el de los megabonos de Movistar. Echadles un vistazo:

El primero, el de Endesa, es una mierda como un castillo de grande: es petulante, pomposo, almibarado hasta decir basta y está protagonizado por unos niñatos repelentes y marisabidillos (adoro esta palabra) que dejan a los adultos que les rodean a la altura de un calabacín intelectualmente hablando (el cabrón del megáfono se adivina argentino, lo cual desmonta el mito de lo buenos que son los publicistas de aquel país). A mí es que un criajo me vacila de esa manera y lo primero es el par de guantazos que se lleva. Odio, odio, ODIO ese anuncio. Como ya leí en un blog, si Endesa, Repsol y otras tantas empresas ven necesario hacer campañas publicitarias para vendernos lo buenos que son y lo mucho que cuidan el medio ambiente, es que realmente la naturaleza está más jodida de lo que temíamos. Lo dicho: bonita música de fondo, bonito mensaje, bonitos protagonistas... UN PAR DE GUANTAZOS BIEN DAOS.

Por contra, los spots de los megabonos de Movistar, con la voz de Joaquín Reyes, son breves, inteligentes y sobre todo MUY graciosos ("las plantillas no tienen mucha conversación pero, jorl, están buenas" xDDD). Diréis que al ser un fan reconocido de Muchachada Nui se me ve el plumero, pero es que no hay color entre ambas piezas: los de los SMS parlantes saben perfectamente a qué público va dirigido y recurren al humor para hacer que el mensaje cale más en el espectador, y encima con un presupuesto que seguramente habrá sido una millonésima parte del de la campaña de Endesa. Dos buenos ejemplos de lo que se puede hacer con pasta pero sin originalidad y viceversa. A ver si os creéis que cinco años compartiendo facultad con los de publicidad no han servido para que servidor tenga unos conocimientos : )

PD: lo del Marca es muy fuerte, de verdad xDDDDDDDDDDDDDDDDDD