"¿Te imaginas que ahora, en medio de la escena, aparece un enano verde? Total, es un sueño, ¿no?"
Albret, a Kanouté, destrozando el momentum de la escena final de Titanic
¡Un aplauso para el enano verde!
Nosequé filósofo dijo una vez (creo que fue Marilyn Manson) que las obras de arte no permanecen invariables con el paso del tiempo ya que cada vez que un espectador las contemple lo hará de una manera diferente puesto que él tambien habrá cambiado como persona. Esto me ha pasado hoy con Titanic, película que no me avergüenza reconocer que me gusta y que, cuando la ví en el cine hace una década, despertó mi lado más sensible (comprendedme, era joven y estaba enamorado). Sin embargo, hoy la he vuelto a ver por la tele y la interpretación que saco de ella es muy distinta a la que casi me hizo llorar de la emoción hace diez años: el verdadero héroe de la película es Billy Zane, el supuesto villano.
Poneos en situación: apenas unos días antes de casaros vuestra prometida, a la cual tratáis como una reina pese a que es una persona del todo impertinente, se enrrolla con un guaperas bohemio ante las miradas curiosas de miles de personas. Decides hacer la vista gorda y ¿qué hace ella? Volver con el rubiales y follárselo hasta dejarle seco. No contenta con eso le suelta un gargajo verde (¡Zas! En toda la boca), le roba un diamante que cuesta una millonada y, para rematar la faena, al final de la película lo tira al mar en vez de devolvérselo a sus legítimos dueños. Además, en un acto que en una lectura simple podría parecer propio de un villano, salva a una niña del hundimiento del barco haciéndose pasar por su padre para poder meterse ambos dos en un bote salvavidas. Es un auténtico héroe, por tanto queda bastante claro que los villanos de la película son Leonardo DiCaprio y Kate Winslet: él por ser el culpable indirecto de la muerte de su amigo Fabrizio (del cual pasó como de la mierda en cuanto le olió el culo a la Winslet), por robar un abrigo y por fumar delante de la cámara (¿es que nadie piensa en los niños?) y ella, aparte de por los motivos que he expuesto, por anteponer sus hormonas a la estabilidad económica de su familia y por ser tan puerca de no querer compartir el tablón sobre el agua con su noviete (¿no que le querías tanto, eh?). Titanic, pese a lo simple que pueda parecer, es una diserción sobre la moralidad, el egoísmo, el compromiso y los enanos verdes. ¿Cómo pude haber sido tan simple, cuando la ví en el cine, de pensar que era una simple historia de amor?
PD: menudo crack está hecho Ujfalusi.
mira que eres retorcío eh??
ResponderEliminarjjajajaa
A mi no es que me guste mucho esa peli, pero reconozco que lloré mucho cuando la vi en el cine.
Eran otros años, como tú bien dices.
Besos Al.