lunes, 7 de abril de 2008

Right where it belongs


No quiero ponerme excesivamente filosófico (entre otras cosas porque soy un garrulo), pero hay veces que pienso que las cosas funcionan según un orden natural y que, por mucho que algo cambie, siempre tiende a volver a su estado inicial. Llamadlo ying y yang, equilibrio, ida y vuelta... como queráis, el caso es que ciertas cosas tienden a volver al sitio que le corresponde tarde o temprano.

Ejemplo musical. El año pasado fue el año del regreso de numerosas bandas (The Police, Smashing Pumpkins, Héroes del Silencio, etc.). Este año comenzó con la vuelta de Twiggy Ramírez al lado de Marilyn Manson y, esta misma mañana, he descubierto que Robin Finck, ex-guitarrista de Nine Inch Nails en su época del Downward Spiral, ha vuelto a la banda para sustituir a Aaron North (no se me ocurre un mejor sustituto para este crack). Finck llevaba muchos años al lado del gordo de Botoxl Rose, esperando en vano que se decidiese a sacar el eterno "Chinese democracy", y parece ser que se ha hartado de esperar y ha vuelto a los brazos de su antiguo camarada. Uno escucha el nombre de Robin Finck y automáticamente piensa en Nine Inch Nails. Por eso ahora está, de nuevo, donde debe estar.

Ejemplo futbolístico. El atleti ayer le metió seis goles a un Almería que jugó una hora con nueve jugadores y que cuando estaba con diez consiguió meterle tres goles a los rojiblancos en su propio estadio. Abucheos del público, nervios, cagadas de la defensa... en otra temporada ésto hubiera supuesto una victoria de los almerienses, una afición pidiendo a gritos la dimisión de la directiva y una nueva crisis. Sin embargo, éste es otro equipo, y en vez de ponerse nervioso tiró de calidad ofensiva y acabó por destrozar al Almería. Si a esta victoria añadimos la derrota del Racing parece que este año la Champions no se nos escapa, y así el Atlético volvería a donde le corresponde estar: en la Liga de Campeones, codeándose con los mejores equipos del continente. De donde nunca debió salir.

Las cosas tienden a volver a su orden natural, como ya digo. Lo que me inquieta es cómo interpretar el no seguir en el WTF!. ¿Mi sitio es echar currículums, tener empleos de mierda, tener vacía la cuenta del banco y estar continuamente insatisfecho, o lo es trabajar en un medio de comunicación de tirada nacional, sintiéndome realizado quizás por primera vez en mi vida? Dicho de otro modo: ¿debo estar tranquilo sabiendo que mi oportunidad llegará de nuevo o es éste mi estado natural?

¿Son todos los cambios que he experimentado recientemente en mi vida sólo un paréntesis? ¿Debo volver a Fuengirola? ¿Debo volver a llamar a alguna de mis ex? La respuesta a esas preguntas es no, pero quizás, por más que luche para mirar hacia adelante, no haga más que ir en círculos y siempre termine volviendo al mismo lugar. Supongo que lo sabré con el tiempo, aunque ahora mismo no sé qué pasos voy a dar a continuación ni cuál es realmente mi sitio.

4 comentarios:

  1. De acuerdo, algunas cosas son cíclicas, pero otras no. Y ahí entran las más importantes, las que tienen que ver con tu vida. Creo que la clave está en mirar palante. Tu futuro, estoy convencido, no te deparará volver a ningún sitio, sino llegar a un lugar mejor. Tendrás a tu pibón, tu curro... y unos amigos de verdad (esto último es broma)

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  2. Iba a soltarte un rollo, pero ¿sabes qué? Paso. Ojalá encuentres pronto todo lo que te mereces, porque encontrarlo lo encontrarás.

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  3. TÚ NO ERES UN GARRULO!! HE DICHO!!
    jijijii.

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