Sé que a vosotros, queridos lectores, en vuestra gran mayoría la lucha libre os importa un pimiento pero hoy, 9 de noviembre de 2007, se cumplen justamente 10 años de uno de los momentos más legendarios de la historia del wrestling y no quiero dejar pasar la oportunidad de dedicarle un post. Se trata del infame "Montreal screwjob" (o la "Jodienda de Montreal"), una noche en la que no había guiones y donde mi idolatrado Bret "Hitman" Hart, en su última pelea en la WWE, terminó repartiendo guantazos... de verdad.
A ver cómo lo resumo para que resulte una lectura entretenida para los no-fans. A mediados de 1997 la compañía líder en el mundo del wrestling era WCW y la WWE (por aquel entonces WWF, la del pressing catch de Telecinco de toda la vida) estaba atravesando por graves problemas financieros. Tan graves que el mandamás de la compañía, Vince McMahon, le dijo a su por aquel entonces campeón, Bret Hart, que no podría pagarle sus emolumentos y le aconsejaba que se fuera a la competencia, donde le ofrecían una pasta gansa. Tras largas negociaciones, dimes y diretes, a primeros de noviembre de 1997 ambas partes decidieron que lo más beneficioso para todos era que Bret Hart abandonara la WWF a finales de mes, pero había un problema: ¿qué hacer con el cinturón de campeón?
En la guerra que mantenían ambas compañías, los fichajes y las traiciones de los luchadores a sus empresas para irse a la competencia (en plan Figo) estaban a la orden del día, y dada la mala situación económica de la WWF, la mera posibilidad de que en WCW anunciasen que habían fichado al vigente campeón de su competencia era una pesadilla para McMahon. Así que el jefe decidió que Bret Hart debía perder el título en su pelea contra Shawn Michaels en Survivor Series, el PPV que se iba a celebrar el 9 de noviembre de 1997 en Montreal (Canadá), para quitarse este problema de encima cuanto antes y no arriesgarse a una jugada maestra por parte de la WCW que hundiría su compañía. Pero Bret Hart, enemigo irreconciliable en la vida real de Shawn Michaels y héroe nacional canadiense (en serio, en su país le idolatran), se negó a perder el cinturón contra Michaels y, encima, ante su afición. Bret propuso numerosas alternativas y, tras muchas discusiones, finalmente se llegó a un acuerdo: la pelea terminaría en doble descalificación, y al día siguiente (en el show RAW) Hart renunciaría al título, dando un discurso de agradecimiento a la afición por todos sus años de apoyo y marchándose como un caballero. Todo estaba atado y bien atado.
O eso parecía. La misma tarde de la pelea, el ambiente estaba enrrarecido en los vestuarios del estadio y no sin razón: se estaba urdiendo un complot contra el campeón. McMahon, Michaels, su compinche Triple H y algunos oficiales se reunieron y, entre ellos, decidieron que el final de la pelea sería otro bien distinto: Shawn Michaels pondría a Bret Hart en su propia llave de rendición, el Sharpshooter, y en ese momento el árbitro debería detener la pelea haciendo como si Bret Hart se hubiese rendido, dando como ganador y nuevo campeón a Michaels. Algunos luchadores veteranos avisaron a Bret de que no se fiase de Michaels, de que algo sucio le podrían hacer delante de su afición. Y, sobre todo, que no se dejase atrapar en una llave de sumisión. Por si acaso.
El ambiente estaba muy calentito, tanto por el odio del público a Michaels (en las semanas previas a la pelea éste, en su papel de villano, había insultado a los fans canadienses de Bret) como por la noticia de que Bret Hart ya había firmado por WCW y que algunos pocos ya sabían (recordad, de ésto hace 10 años, no todo el mundo tenía Internet), haciendo que el ring estuviera rodeado de seguratas. El caso es que comenzó la pelea, una pelea más "sucia" de lo habitual (se notaba que éstos dos hombres se odiaban en la vida real), y llegó el momento clave: tal y como habían planeado, Michaels puso a Hart en su propia llave de rendición, el árbitro hizo el gesto de sonar la campana, McMahon gritó la ya legendaria frase "ring the fucking bell!" y el acojonado speaker declaró ganador y nuevo campeón a Shawn Michaels, que salió por piernas del ring junto a sus amiguetes y al árbitro, porque corrían el riesgo de ser linchados.
El público no se lo podía creer. Yo no me lo podía creer (en su día ví la pelea por la tele y no tenía ni idea de que mi ídolo se iba de la WWF ni de la emboscada que le habían preparado). El propio Bret Hart no se lo podía creer. Viendo la putada que le habían hecho, un frustrado Hitman escupió a McMahon en la cara, destrozó los equipos de televisión del ringside y, una vez en vestuarios, incluso le soltó un puñetazo a McMahon cuando éste fue a pedirle disculpas (le puso un ojo morado, jojojo). Ahí tenéis el vídeo de lo que pasó:
Bret finalmente se fue a la WCW pero, curiosamente, este golpe de efecto lo que hizo fue hacer más poderosa a la WWF, ya que la audiencia ahora veía a McMahon como un tirano caprichoso y éste aprovechó esa mala imagen suya para crear una rivalidad con el nuevo ídolo del público, Stone Cold Steve Austin, un rebelde que siempre que podía le hacía la puñeta a su malévolo jefe.
A día de hoy, Bret Hart y Vince McMahon han medio hecho las paces, pero la enemistad fuera del ring continúa entre Hart y Michaels, que no se pueden ni ver. Ésa fue la última pelea de mi ídolo Bret Hart en la WWF, una manera muy triste de poner punto y final a una gran carrera por culpa de los intereses de empresa y los odios personales. Para que luego digan que el wrestling no es real.
Albret, no quiero quitarte la ilusión, pero se ve que esto es todo mentira. Es ridícula la imagen de este tipo rompiendo los monitores... alguien realmente cabreado no hace eso.
ResponderEliminarAmigo Ender, te digo con todo conocimiento que eso que has visto en el vídeo NO estaba preparado. Yo estando cabreado la he empleado alguna que otra vez contra papeleras, marquesinas y objetos varios, así que la reacción de Bret me parece muy humana y comprensible.
ResponderEliminarBret Hart es mi segundo luchador favorito (despues de Sting, a quien le hicieron algo parecido en Starrcade ´97)... Yendo al grano, no estaba planeado, ya que Hart ya tenía su contrato con la WCW, así que dejaría el título vacante. Pero Vince K. McMahon hizo que Shawn Michaels, su más hediondo rival, le quitara su título, pero como no pudo, Mcmahon ordenó que la pelea se detuviera a favor de Michaels... que penoso
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