Hace un rato acabo de ver el anuncio de un juego para Wii en el cual Sonic, Super Mario y demás personajes de videojuego de mi infancia hobbyconsolesca se enfrentan unos a otros en las olimpiadas de Pekín. Este hecho me ha indignado sobremanera pese a que a muchos os podrá parecer del todo insignificante. Yo, que soy poseedor de una Master System y una Megadrive y un hincha de SEGA de toda la vida, he asistido al declive de la compañía nipona y he visto cómo su mayor icono acababa sacando juegos para su competencia de toda la vida. Pero por si eso no fuera poco ahora, encima, tenemos que ver que han hecho un juego en el cual Mario es capaz de derrotar al puercoespín azul en su terreno: las carreras.
La sola idea de imaginarme algo así ya me parece obsceno, y ha hecho que reverdezcan los laureles de mi odio hacia todo aquello que huela a Nintendo y no sea la Gameboy. A continuación voy a decir cinco motivos por los cuales Sonic (ése sí que es un erizo y no el fascista follahumanas de Seguros Génesis) es netamente superior al fontanero, y por los cuales no debería de haberse rebajado a compartir un videojuego con él:
01) Mario es nombre de modisto, de peluquero y/o de robamujeres. Sonic es nombre de bareto rock.
02) Mario llega a un país lejano y, en vez de comportarse decentemente con la tierra que le ha acogido, organiza una revolución con el único objetivo de derrocar al rey y así poder follarse a la princesa, sin importarle cuántas setas puedan caer debido a los daños colaterales. Super Mario es el George Bush de los videojuegos. Sin embargo, Sonic sólo trata de proteger su tierra del colonialismo capitalista. Es el Che Guevara de los videojuegos.
03) Super Mario no tiene ningún problema en quedarse en el mundo de las setas ya que va a kinkarse día sí y día también a la princesa. ¿Pero qué pasa con Luigi? Para él no hay princesas y sin embargo Mario no se preocupa por buscarle a su hermano una salida (ya sea como escapatoria o como adjetivo) ya que él está muy a gusto en su nuevo rol de monarca absoluto. Super Mario es el egoísmo personificado. Por contra, Sonic es incapaz de avanzar en la pantalla si no es al lado de Tails. Es la camaradería personificada.
04) Super Mario recoge monedas, lo que fomenta en los chiquitines un ansia avariciosa y capitalista. Sonic, por su parte, recolecta anillos. No sólamente homenajea al maltratado gremio de joyeros sino que inculca subconscientemente en los niños la idea del buen matrimonio cristiano. Mario fomenta el mal y Sonic el bien.
05) Mario es italiano. Sonic no.
Espero que estos cinco puntos, seleccionados de entre una larguísima lista de pros de Sonic respecto a Mario, os aclaren las ideas y os hagan daros cuenta de quién mola y quién no. Próximamente: por qué el Pato Lucas es netamente superior al Pato Donald.
PD 1: desde aquí quiero manifestar que tan sólo el gran Bret Hart y un servidor somos merecedores de usar el apelativo "Hitman". Este tío es un farsante.
PD 2: ¿os he dicho ya lo muchísimo que me gusta el nuevo anuncio navideño de Yoigo?