No me digas qué premio no puedo ganar

Ahí lo tenéis: Terry O'Quinn, más conocido como John Locke en LOST, posando orgulloso con su Emmy al mejor actor secundario en la categoría de drama. Resulta curioso cómo todo el mundo suele repudiar este tipo de premios ("están amañados", "no valen para nada", "son un mero instrumento de opresión capitalihta fahcihta", etc.) excepto en el momento en que se lo dan a uno. O, en este caso, cuando se lo dan a uno de sus actores favoritos como puede ser O'Quinn (Michael Emerson, o Benjamin en LOST, también estaba nominado y creo que él se hubiera merecido más el premio, pero Locke también es una gran eleccion). Da igual el nombre del premio, siempre es bonito que reconozcan el trabajo bien hecho. Y para el ego es un subidón, qué cojones. Así lo ha querido La Isla.

Y hoy comienza la Champions League y hay algo que me inquieta bastante: hace 10 años, el Real Madrid de Capello ganó la Liga jugando como el puto culo y tras esto le cesaron, trajeron a un alemán que predicaba el buen fútbol y así ganaron la Copa de Europa. ¿Os suena de algo? ¡Henry, Kanouté, Villa, confío en vosotros!

Y otra cosa: como últimamente no me siento demasiado inspirado, he decidido contratar por dos duros a un equipo de becarios para que escriban en el blog cuando a mí no me apetezca y así se mantenga un buen nivel a la hora de subir posts. Con todos ustedes el primero de mis becarios: Kevin Carmona, de Los Boliches. ¡Saluda, Kevin!

A ke voton le tengo ke dar, kanio? Ehm... ola. Tenei un leuro pal artobu?

Te he dicho mil veces que no le pidas dinero a mis lectores, jodido garrulo de mierda. Bueno, pues eso. Próximamente en El Mierdiario.