Recuerdos del FeSTiMaD

Esta noche ha comenzado el Festimad 2007, y no puedo sino sentir nostalgia al ver a qué ha quedado reducido un festival que antaño significaba tanto para mí, y del cual tengo muy gratos recuerdos. Por favor, que llamar "festival" a dos días seguidos de teloneros de Pearl Jam es un insulto, y más aún viendo los pedazo de carteles de otros festivales europeos. Festimad, a un mes de su celebración, sólo tenía confirmado a un grupo. Ese hecho habla por sí solo.

Lejos quedan ya las ediciones de 2003 (mi primer gran festival) y 2005 (mi primera gran batalla campal) con sus espectaculares carteles: Marilyn Manson (la primera vez que le ví en directo), Audioslave, Deftones, Evanescence, Molotov, Public Enemy, Disturbed, Hamlet o Skin en 2003, y System of a down, Marilyn Manson, Incubus, Prodigy, Wednesday 13, Nightwish, Hamlet, Dillinger escape plan, Skizoo o mis queridísimos Slayer (sarcasmo) en 2005. Aunque, y con todo lo espectacular de estas alineaciones, la música casi era lo secundario ya que el mero hecho de estar tres días de acampada con tus amigos (o los que yo creía que eran mis amigos por aquel entonces) rodeado de buen ambiente, niñas en bikini y porritos hacía que aquello fuera mucho más que una sucesión de conciertos: eran experiencias únicas y maravillosas.

Esos meses previos al festival donde uno se iba ilusionando con los nombres de grupos que se iban apuntando al cartel. Esos viajes de ida y vuelta, en autobuses con la tele a todo volumen (y que impedían dormir a la gente) o en aviones aguantando perrerías. Esos dobles en los aeropuertos. Salvar a Nuri de la marea humana en el concierto de Disturbed. La quedada con los de Mondomanson. Hacer el mimo con la videocámara. Hacer competiciones de versiones "a lo Slipknot" de canciones frikis con otras tiendas de madrugada. La avalancha al comenzar el concierto de Marilyn Manson. El "Slayergate". La batalla campal en el desierto de La Cantueña. Ver a SOAD a las 4 de la madrugada y a Prodigy cuando ya amanecía. Aquellos bocatas que nos proporcionó Nuriosa. La gorra de Virto que se perdió. La técnica del martillo para evitar avalanchas. Mi acojone al ir con la camiseta de España y tener en la tienda de al lado a unos proetarras. Esas duchas libertinas. Ese olor a mortadela. Tantos y tantos recuerdos.

Mañana (bueno, dentro de un rato) viene Josemi a ver a Pearl Jam, así que no he podido evitar el acordarme de los buenos momentos vividos en el Festimad, cuando éste era un festival de verdad y yo pensaba que tenía amigos y no simplemente camaradas de conciertos.

You and me and The Pulpo makes three

PD1: si alguien conoce a la gachisa con la que salgo en la foto (de 2005), que me lo haga saber. Quiero decirle un par de cosas. Y hacérselas, también.

PD2: hablando de Josemi... ¿no os parece cuando menos curioso que un clon de Jesulín venga de visita a mi piso apenas un par de horas después de que uno de mis compis, Kanouté, haya tenido que irse a Jerez a cubrir el bautizo del hijo del verdadero Jesulín?