Hasta los cojones del BBVA

Hacía mucho tiempo que no me lo pasaba tan bien con un partido de Liga (especifico con lo de Liga porque con el Liverpool-Barça de Champions también me lo pasé muy bien). Esta noche Barcelona y Real Madrid han hecho un homenaje al fútbol, como en su día lo solían hacer los catalinos y el Atleti cada vez que se enfrentaban: seis goles, multitud de ocasiones clarísimas de gol, la consagración de Messi como crack mundial (si es que no lo era ya antes), la de Higuaín como el nuevo Kluivert, la oKupación que Oleguer hizo de los vestuarios (jijiji) o el típico gilipollas de turno que quiso violar a Thuram en pleno césped. Aunque he de admitir que con lo que mejor que me lo he pasado ha sido con la justicia poética de ver cómo el Mandril tiene mil ocasiones para ganar el partido y al final le acaban empatando injustamente. ¿Os suena de algo? Sí, aún estoy cabreado por el robo de Daudén en el Calderón, qué pasa.

"Peeekeeermaaan, youhouuu"

Sin embargo, quiero hacer especial mención a un hecho del que no creo que vayan a hablar mucho los periódicos mañana, y es en la presencia del BBVA hasta en la sopa. No sólo nos han torturado a los fans de Operación Triunfo cada semana con sus miles de menciones durante el programa, con su puta sintonía almibarada de "Adelante" cantada por los triunfitos hasta la saciedad o con esas ridículas promociones que Jesús Vázquez anunciaba con una sonrisa de oreja a oreja aunque en el fondo estuviera pensando que eran una gilipollez.

No, ahora que ha terminado esta edición de OT han decidido lanzarse a otro espectáculo de masas, y le ha tocado al Barça-Madrid. Primero, el saque de honor del partido lo hizo el presidente de dicho banco, sin saber muy bien a cuento de qué aparte de para saciar un ego tan sólo comparable a su cuenta corriente (dudo mucho que ese tipo tenga su dinero guardado en su propio banco, habría que mirar en las Islas Cook). Y segundo, y lo más lamentable, que es haber untado a laSexta para que a ese tipejo le dediquen planos en medio del partido al mismo tiempo que aparece la publicidad del BBVA, como si se tratase de un entrenador o un presidente de club. Está claro quiénes son los que mandan en los sistemas capitalistas, y son los bancos (y lo dice un tío que se ríe del comunismo, eh). Son los nuevos señores feudales, quienes meten sus narices donde les place a fuerza de talonario y sin que nadie les pueda llevar la contraria por miedo a las represalias, cual Calígula en la boda de Próculo. Hace falta un buen Proyecto Mayhem, aunque sólo sea por ver un partido de fútbol sin tantos anuncios.